Twitter, en los últimos tiempos, se ha convertido en un buen termómetro para analizar como respira la sociedad de un país sobre una cuestión concreta. En este sentido, por el gran número de comentarios que se acumulan en relación a las protestas estudiantiles que sacuden Chile desde hace varios meses, todo parece indicar que, lejos de apagarse, el debate está más vivo que nunca. Para mañana hay convocada una nueva jornada de movilizaciones que, según todos los indicios, será masiva. Twitter, en los últimos tiempos, se ha convertido en un buen termómetro para analizar como respira la sociedad de un país sobre una cuestión concreta. En este sentido, por el gran número de comentarios que se acumulan en relación a las protestas estudiantiles que sacuden Chile desde hace varios meses, todo parece indicar que, lejos de apagarse, el debate está más vivo que nunca. Para mañana hay convocada una nueva jornada de movilizaciones que, según todos los indicios, será masiva.
El grueso del cuerpo estudiantil, así como los profesores y rectores de las universidades públicas más importantes del país, vienen reclamando con vigor, y algunas jornadas de desmedida violencia, una reforma del sistema educativo que lo convierta en más justo. Chile obliga a sus jóvenes, en un alto porcentaje, a endeudarse para obtener estudios universitarios, por lo que el problema es grave, pues las clases desfavorecidas no tienen acceso a la educación superior.
La injusticia, a ojos de los estudiantes, ha derivado en protestas que duran ya tres meses, movilizaciones masivas que han dejado tocado al Gobierno de Piñera, con el peor índice de popularidad, apenas un 26%, de la historia de la democracia moderna de Chile. El debate esta última semana ha estado marcado por la posibilidad, desmentida por el ministro de Defensa, Andrés Allamand, de que el Ejército se ha cargo del control de las mismas. De producirse, este hecho habría significado que la democracia chilena apenas está preparada para escuchar los reclamos de su población, situación que denotaría su minoría de edad.
Para mañana viernes 18, la FECH, Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, ha convocado una nueva jornada de movilizaciones que tiene todos los visos de volver a inundar las calles de las principales ciudades del país. El pasado martes, los estudiantes acudieron a la Cámara de Senadores chileno para volver a solicitar una reforma estructural profunda del sistema educativo, unas comparecencias que ya circulan por Internet entre los afines a la petición.
Frente a los legisladores, la titular de la FECH, la popular Camila Vallejo, rechazó nuevamente el proyecto educativo propuesto por el gobierno del presidente Sebastián Piñera, al que consideró “ilegal”. La dirigente llamó a los a los parlamentarios a velar “porque no haya esta desigualdad que se va a producir entre dos sistemas, uno de calidad sin fines de lucro y otro de mala calidad con fines de lucro”, mientras que el titular de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Giorgio Jackson, solicitó la definición “de una hoja de ruta en la que el Estado sea garante de derechos y no de bienes de mercado” en la educación.
A primera hora del día de hoy, el Gobierno chileno ha autorizado la movilización prevista para mañana, que se espera masiva. A esta hora, los reclamos estudiantiles acumulan varios Trending topics o temas del momento en Twitter. Por el volumen de mensajes que circulan en relación a los estudiantes, no es aventurado especular con que lo será.
