El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha afirmado que la multa impuesta por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) a la cadena de televisión Globovisión de 2,16 millones de dólares (más de 1,5 millones de euros) «se quedó corta». El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha afirmado que la multa impuesta por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) a la cadena de televisión Globovisión de 2,16 millones de dólares (más de 1,5 millones de euros) «se quedo corta».
La sanción se justifica por la violación por parte del único canal de televisión privado opositor al Gobierno de Hugo Chávez, de una serie de artículos por la difusión del motín y la intervención militar en la cárcel de El Rodeo, en la que fallecieron 19 presos.
«Les pusieron una multa. Creo que la sanción se quedó corta. A nadie se le puede permitir usar un canal de televisión para sembrar pánico en la población», afirmó el mandatario venezolano.
Chávez considera que la información divulgada por la cadena privada durante la crisis de El Rodeo «viola la Constitución porque busca sembrar pánico en la población y eso es lo que ese canal hace con mucha regularidad».
Según María Fernanda Flores, vicepresidenta del canal Conatel, la multa interpuesta es desproporcionada que “no hay forma de pagar”, ya que la televisión deberá pagara una multa correspondiente al 7,5% del total de sus ingresos brutos declarados durante el ejercicio fiscal de 2010.
El mandatario venezolano también aprovechó la oportunidad para arremeter contra los socios de Globovisión, Nelson Mezerhane y Guillermo Zuloaga, y prófugos de la justifica venezolana, a quienes acusó de «desestabilizar al país» desde Estados Unidos, donde se encuentran viviendo actualmente.
«Este es el único país donde un ladrón huye del país, se va a Estados Unidos, consigue protección del gobierno de allá y desde allá es dueño de un canal de televisión. Y ahí sigue el canal, haciendo y diciendo lo que le da la gana. Él (Guillermo Zuloaga) desde allá, huyendo de la justicia, sigue atacando. Es una forma de desestabilizar el país», reafirmó Chávez.
Por otro lado el mandatario venezolano ha advertido que «nunca» podrán sacarle del gobierno y ha amenazado con continuar en el poder hasta el año 2041. «Ellos (los opositores) estaban empeñados en que yo me fuera, pero ahora yo no me voy en el 2021, me voy en el 2031, diez años más», subrayó Chávez.
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