El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha aprovechado el tiempo. Antes de volver a Cuba para proseguir con el tratamiento de su cáncer, dejó lista una nueva Ley de Costos que impone el control en los precios de 18 productos básicos. La idea es evitar que se dispare la inflación en este decisivo año electoral. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha aprovechado el tiempo. Antes de volver a Cuba para proseguir con el tratamiento de su cáncer, dejó lista una nueva Ley de Costos que impone el control en los precios de 18 productos básicos. La idea es evitar que se dispare la inflación en este decisivo año electoral.
Aunque las perspectivas no son buenas. En 2010, los precios aumentaron un 27,2% y la tendencia se mantuvo en 2011. Hasta noviembre, último dato oficial publicado por ahora, la inflación ya se había elevado un 22,7%.
La medida se articula en la nueva Ley de Costos y Precios Justos que acaba de entrar en vigor y afecta a artículos como el agua natural, el jugo de fruta, el cloro, el jabón, los lavaplatos líquidos, los limpiadores, el champú, los desodorantes, el papel higiénico y los pañales desechables.
En la presentación de la norma, el vicepresidente venezolano, Elías Jaua, indicó que «a partir de este momento mediante una providencia de la Superintendencia de Precios no podrá ser aumentado» el precio de los productos incluidos en la Ley «hasta tanto se fije el precio máximo de venta al público».
El propio Chávez intervino en el acto por medio de una comunicación telefónica y conminó a los inspectores que se encargará de supervisar la aplicación del texto legal a que no se “dejen engañar”.
