El 46,7% de los argentinos es de clase baja, al menos así se desprende de los datos de la Consultora W. En el país presidido por Cristina Fernández de Kirchner la clasificación se aplica a los hogares cuyos ingresos tienen un techo de 11.500 pesos. El 46,7% se los de los argentinos son de clase baja, al menos así se desprende de los datos de la Consultora W. En el país presidido por Cristina Fernández de Kirchner la clasificación se aplica a los hogares cuyos ingresos tienen un techo de 11.500 pesos.
Según los datos a los que ha accedido en exclusiva Clarín, sigue siendo mayoritaria, pues las personas que ganan entre 11.500 pesos y 54.500 vienen a ser el 48,2% de la población del país. El informe agrega, además, que la movilidad social ascendente se encuentra estancada desde hace cuatro años.
Guillermo Oliveto, director de W, ha señalado que “desde 2011, la economía dejó de crecer y el Gobierno se ha equivocado, cuando se pelea con la clase media, diciéndole a 11 millones de personas de clase media que quieren comprar dólares para ir a Miami, cuando ocho de cada 10 quiere dólares para preservarse de una crisis”.
En cuanto a la clase baja-baja, el porcentaje es del 14,7% e incluye a esas familias que cuentan con unos ingresos de entre 3,950 y 5.650 pesos mensuales. Por su parte, un 32% de los argentinos pertenece a la clase baja “superior” pues ganan una media de 8.500 pesos.
Isaac Rudnik, de ISEPCi, ha agregado que a pesar de la subida del Producto Interior Bruto (PIB), “la subida de ingresos es poco equitativa”. En parte, con él ha coincidido Rodrigo Álvarez, socio y director de la consultora Analytica, que ha agregado que 2la industria ha dejado de crecer desde 2011, la construcción se retrae y los principales motores de la economía ya no funcionan”.
