A finales del año pasado Nicolás Maduro prometió que en 2015 se dedicaría las 24 del día a los asuntos económicos. Pero ayer guardó silencio ante las medidas que planteó Henrique Capriles y le aseguró que “jamás” llegará a ser presidente de la República. A finales del año pasado Nicolás Maduro prometió que en 2015 se dedicaría las 24 del día a los asuntos económicos. Pero ayer guardó silencio ante las medidas que planteó Henrique Capriles y le aseguró que “jamás” llegará a ser presidente de la República. Ante la profundización de la crisis económica, Maduro se desvía por la línea del Esequibo y del paramilitarismo.
El Gobierno nacional no quiere hablar de economía. Con la fecha de las elecciones parlamentarias marcada en el calendario, el Gobierno levanta las banderas del Esequibo y la inseguridad, interpretada como la lucha contra el paramilitarismo. Pero de economía y, sobre todo, de cómo salir de una crisis cada vez más profunda poco dice.
El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, presentó ayer una especie de plan de emergencia con medidas puntuales que podrían tomarse de aquí a diciembre para evitar un deterioro mayor y minimizar los efectos de la crisis en la población.
Un 50% de ajuste salarial, la creación de un fondo de 250 millones de dólares para auxiliar a 9 millones de estudiantes en el venidero regreso a clases, la “reorganización” de la deuda externa para liberar divisas que puedan destinarse a la reactivación de la producción, la recuperación de las empresas expropiadas y la revisión de los convenios petroleros como el de Petrocaribe fueron algunas de las medidas que propuso Capriles de aquí a diciembre.
“Hay una situación de emergencia, esto no se tapa escondiendo la realidad”, alertó el ex candidato presidencial.
Capriles aseguró que en el Gobierno hay una “indiferencia indignante” ante la profundización de la crisis económica y que su consiste en “no hacer nada”. El silencio con el que ha reaccionado el Gobierno a su propuesta parece darle la razón. Anoche el presidente de la República se refirió en su programa a Capriles, pero para culparlo del paramilitarismo.
“Hay algunos estados que ustedes saben que más bien el gobernador, como el caso de Miranda, trabaja para coordinar con los malandros para tirárselos al pueblo encima porque él cree que destruyendo a Venezuela él algún día será presidente. Dios mío, ese día jamás llegará porque nuestro pueblo seguirá su rumbo y esa gente no volverá más nunca en la vida”, expresó Nicolás Maduro en su programa de televisión.
Sobre las medidas económicas propuestas por el gobernador de Miranda no hubo comentarios del jefe de Estado. Esa omisión contrasta con la promesa que realizó Maduro a finales de 2014, cuando anunció que en 2015 delegaría funciones políticas en otros funcionarios para dedicarse las 24 del día a lo económico.
“Voy a delegar en el vicepresidente (Jorge) Arreaza, en los vicepresidentes de Gobierno, y en los ministros toda la agenda política, de gobierno y social y me voy a concentrar las 24 horas del día, en el tema de ganar la batalla económica, para la prosperidad y la felicidad del pueblo”, prometió Maduro en diciembre del año pasado.
De los grupos cercanos al Gobierno, sólo Marea Socialista reaccionó al plan de emergencia esbozado por Capriles. Gonzalo Gómez, integrante de esa plataforma y cofundador del portal aporre.org expresó sus críticas en Twitter. “¿Qué es reordenamiento de la deuda para Capriles? ¿Pagar deuda fraudulenta a empresas parasitarias rentistas defendidas por la oposición?”, lanzó Gómez en la red social.
Nicemer Evans, vocero de Marea Socialista, también emitió algunas críticas. En su programa en el canal digital VerTV Noticias reconoció que hay un “aparente esfuerzo de propuesta de país para salir de la crisis”, pero cuestionó el fondo de las medidas, ya que están permeadas por una “visión de derecha”. “Con esto nosotros no podríamos salir de la crisis y mucho menos de aquí a diciembre”, sentenció Evans.
Entre algunos economistas también hubo discusión. Algunos expresaron sus críticas a Capriles por considerar su propuesta como “populista” o como una especie de “chavismo light”, pero celebraron que decidiera colocar los problemas económicos en el epicentro de la agenda pública. “Celebro que Capriles hable de la crisis y haga planteamientos para enfrentarla. Espero profundice y mejore sus propuestas”, expresó en Twitter Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica.
En el Gobierno, en cambio, sólo hablan del Esequibo y del paramilitarismo.
