El Gobierno de Roussef se defiende de las críticas sobre el gasto en la celebración del evento con las cifras de turistas extranjeros. Tras las informaciones que apuntan el varapalo económico que ha supuesto para Brasil la celebración el Mundial de Fútbol y las críticas por las exenciones fiscales de la FIFA en el país latinoamericano, el Gobierno de Dilma Rousseff responde con las cifras sobre el número de turistas que han visitado la nación durante el campeonato.
Según las autoridades, tan solo en el mes de junio, cuando se disputó la fase de grupos del evento deportivo, Brasil recibió 692.000 visitantes extranjeros de 203 nacionalidades. Así, el número de turistas extranjeros en junio de este año superó en un 132% el del mismo mes del 2013.
De acuerdo a los datos de la Policía Federal, que no incluyen los datos de julio, cuando se celebraron las fases eliminatorias, la mayoría de los visitantes de fuera del país procedían de Latinoamérica, especialmente de Argentina, Chile, Colombia, Uruguay, México y Costa Rica.
El Gobierno calculaba inicialmente que visitarían el país unos 600.000 turistas extranjeros, los cuales se gastarían unos 3.500 millones de dólares (unos 2.570 millones de euros), la cuarta parte de lo invertido en la preparación del evento, apunta Efe.
