El presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles, ha elogiado la decisión del gigante asiático, al considerar que “demuestra la disposición del gobierno de China a contribuir a un mayor equilibrio económico mundial”. Sin embargo, ha indicado que “debemos esperar y ver cuáles serán los efectos”. China es el principal socio comercial de Brasil e importa grandes cantidades de materias primas de ese país, como soja, hierro y petróleo. El presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles, ha elogiado la decisión del gigante asiático, al considerar que “demuestra la disposición del gobierno de China a contribuir a un mayor equilibrio económico mundial”. Sin embargo, ha indicado que “debemos esperar y ver cuáles serán los efectos”. China es el principal socio comercial de Brasil e importa grandes cantidades de materias primas de ese país, como soja, hierro y petróleo.
Las acciones y los precios de las materias primas se disparan y los bonos del Tesoro caen como consecuencia de que China dejara que el yuan llegue a su máximo nivel desde julio del 2005. Es por esto por lo que la medida del Gobierno chino puede ser muy beneficiosa para Brasil.
La moneda china al contado llegó a trepar hasta 6,8015 yuanes contra el dólar, o un 0,38%, su máximo nivel desde que la divisa fue revaluada hace casi cinco años.
China adquiere con esto una mayor capacidad de compra, convirtiéndose este aspecto en un tema de relevancia para los inversores globales.
Los precios del petróleo, los metales y otras materias primas crecen por la esperanza de una sólida demanda desde China, y las divisas de economías que tienen fuertes exportaciones con el gigante asiático, como Australia, Taiwán, Corea del Sur y Brasil, van camino a una mayor apreciación.
Alejando Varela, gestor de fondos de Renta4 Latinoamérica, ha declarado a Americaeconomica.com que la revalorización de la moneda puede beneficiar a Brasil y compensar el movimiento del real, que ha sufrido una apreciación muy intensa en los últimos 18 meses, la cual es muy peligrosa para la economía doméstica.
La economía brasileña está de nuevo dispuesta a seguir pujando al alza después de un período de consolidación. La crisis europea no ha afectado a Brasil, y su crecimiento sigue intacto y así lo hará en los próximos años. Además, la posible solución de la crisis europea puede facilitar el empuje de la economía brasileña.
La moneda china se desvinculó en 2005 de un cambio fijo con el dólar en 8,2 yuanes y creó un mecanismo sobre la base de una cesta de divisas que ha favorecido que se revaluara hasta un 21% hasta 2008, cuando Pekín frenó la tendencia por la crisis global. Algunos gobiernos han criticado que el yuan se mantuviera artificialmente bajo para favorecer las exportaciones baratas.
