El Ministerio de Salud de Bolivia destinó a lo largo del pasado año el 83,19% de su presupuesto anual al fortalecimiento de programas dirigidos a mejorar la calidad de vida de los habitantes más pobres.
El Ministerio de Salud de Bolivia destinó a lo largo del pasado año el 83,19% de su presupuesto anual al fortalecimiento de programas dirigidos a mejorar la calidad de vida de los habitantes más pobres.
Según la titular del sector, Ariana Campero, en 2017 se ejecutaron más de 1,8 millones de bolivianos, inversión presupuestaria que consolidó programas como Mi Salud, Bono Juana Azurduy, Telesalud y Mi Sonrisa.
El principal objetivo de estos proyectos es garantizar atenciones gratuitas a las familias bolivianas, sobre todo a aquellas de escasos recursos.
?Esas políticas sociales generaron la reducción en la tasa de mortalidad de menores de cinco años en 61%, la disminución de la tasa de mortalidad neonatal en 44% y el descenso de la desnutrición crónica en menores de cinco años al 50%?, señaló Campero.
?En cuanto a la designación de ambulancias en la pasada gestión, afirmó que se entregaron tres unidades de cuidados intensivos a la Fuerza Aérea Boliviana, Ejército y Armada.
Asimismo, subrayó que en 2017 la cantidad de ítems de salud ascendió un 52%.
Se refirió, además, a la inauguración de dos unidades de hemodiálisis en las ciudades de La Paz y Santa Cruz, además de una sala pediátrica y 15 máquinas de hemodiálisis con un presupuesto de 23,8 millones de bolivianos.
La ministra dijo que esa cartera de Estado introdujo la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) para la prevención del cáncer cervicouterino que, desde abril a diciembre de 2017, inmunizó al 85 por ciento de las niñas de 10 a 12 años.
Campero reiteró que el mayor porcentaje del presupuesto de esa institución proviene del Tesoro General de la Nación, ingresos propios y trasferencias del Impuesto Directo a los Hidrocarburos.