BBVA y Santander intentan poner freno a las caídas por el descalabro del peso argentino

El peso está sufriendo una fuerte devaluación después de que el Gobierno del país latinoamericano acordase con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un adelanto de fondos para garantizar la financiación que necesita para el próximo año.

Los dos grandes bancos españoles intentar poner freno a las fuertes caídas registradas en la sesión de ayer por su exposición a la economía argentina. El peso está sufriendo una fuerte devaluación después de que el Gobierno del país latinoamericano acordase con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un adelanto de fondos para garantizar la financiación que necesita para el próximo año.

Ayer las acciones de BBVA cedieron un 2,7%, y las de Banco Santander, un 1,8%. En el primer caso, la entidad percibe desde Argentina un 5% de sus ingresos (un porcentaje, eso sí, mucho más bajo que el 15% que ingresa desde Turquía), mientras que la entidad que preside Ana Botín ingresa en el país austral un 3,6% de su facturación total.

El banco central de Argentina decidió ayer elevar los tipos de interés hasta el 60%, la segunda subida en un mes, pues el 13 de agosto los había elevado al 45%, con el objetivo de frenar la inflación y el desplome de la moneda. De momento, la medida no ha logrado frenar la depreciación del peso.

Pese a ello, BBVA intenta esquivar el rojo en la sesión de hoy y sus títulos se mueven en la apertura entre las leves pérdidas y ganancias. Por su parte, las acciones de Santander luchan por reducir las caídas a medida que pasan los minutos.

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