Bachelet anuncia cambios en el sistema de pensiones chileno

La presidenta del país andino avanza que las reformas irán dirigidas a fortalecer su carácter solidario y la equidad. En medio de las protestas en forma de ‘cacerolazos’ frente al actual sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs), y de una crisis de popularidad que mantiene los índices de su presidenta en su mínimo histórico; la mandataria chilena, Michelle Bachelet, ha anunciado una reforma con la que busca fortalecer el carácter solidario y la equidad de las pensiones en el país andino.

Así, en un plazo máximo de 10 años, el sistema de pensiones del país andino habrá de aumentar en cinco puntos porcentuales; es decir al 15%, la tasa de cotización de los trabajadores con carga exclusiva al empleador, según ha señalado la mandataria chilena en una entrevista televisiva de la que se ha hecho eco la agencia EFE.

De esta forma, se creará un pilar de ahorro colectivo solidario que permitirá aumentar las actuales pensiones y otra parte se destinará a lograr más equidad en las pensiones futuras de los actuales cotizantes. Además, la mandataria se comprometió a avanzar en la tramitación de un proyecto de ley que creará una Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) estatal, con «más competencia, menores costos de administración y mejor cobertura».

De esta forma, se busca competir con un sistema creado en la década de 1980 bajo la dictadura de Augusto Pinochet y en el que actualmente seis compañías privadas se reparten un pastel del más de 160.000 millones de dólares en activos, según cifras de Reuters.

También acabar con la asimetría que supone que la dictadura militar permitiese mantener el antiguo sistema de reparto para las Fuerzas Armadas, Carabineros y otras instituciones afines, que en consecuencia disfrutan de pensiones significativamente mayores a las de sus conciudadanos.

Igualmente, en materia de transparencia, Bachelet apuntó a una mayor presencia de representantes de los afiliados en las decisiones de inversión de las administradoras, junto con la modificación de normas que ocultan comisiones que cobran los fondos de pensiones a sus afiliados.

Y es que la mandataria ha admitido que Chile tiene el desafío de asegurar que sus pensiones sean justas y reconozcan la dignidad y el esfuerzo laboral de sus trabajadores: «Ha llegado el momento de actuar. Mejorar las pensiones de manera permanente, aumentando su eficiencia y solidaridad, es una tarea muy compleja porque con el futuro de los trabajadores y de nuestra economía no se juega», aseguró.

Un anuncio que llega después de que el pasado 24 de julio, centenares de miles de chilenos salieron a a las calles de las principales ciudades del país para exigir cambios en un sistema que genera pensiones equivalentes a tan solo entre un tercio y la mitad de los ingresos que recibían durante su vida laboral; es decir, miles de cotizantes reciben apenas 120.000 pesos mensuales (unos 185 dólares).

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