El ministro de Agricultura de Argentina, Julián Domínguez, y su homólogo brasileño, Wagner Rossi, se han reunido en Brasilia para estudiar la posible implementación de una política común en las exportaciones del sector agropecuario, con intención de ganar cuota de mercado ante la competencia, a veces desleal, de otros gigantes como EEUU. El ministro de Agricultura de Argentina, Julián Domínguez, y su homólogo brasileño, Wagner Rossi, se han reunido en Brasilia para estudiar la posible implementación de una política común en las exportaciones del sector agropecuario, con intención de ganar cuota de mercado ante la competencia, a veces desleal, de otros gigantes como EEUU.
El político brasileño está convencido incluso de que si los dos principales socios de Mercosur, coordinan sus políticas a la hora de vender estos productos en los mercados exteriores conseguirán grandes ventajas.
Como ejemplo, argumenta que si se considera conjuntamente la producción de soja de ambos países se convertirían en el primer productor mundial y superarían a los agricultores estadounidenses que ahora son líderes.
De hecho, Brasil y Argentina ya son en la actualidad los dos principales exportadores agrícolas de América Latina por lo que grasias a este posible acuerdo podrían explorar sinergias que aumentaran su competitividad.
El titular de Agricultura argentino, que está de acuerdo con lo dicho por Rossi, ha destacado que Brasil ha invertido en la apertura de nuevos mercados para su producción y esa es la razón por la que el país austral debe acompañar a su cio y vecino en este proceso. Es más, los dos ministros esperan que Paraguay y Uruguay, los otros miembros de pleno derecho de Mercosur se unan a esta alianza en el futuro.
Por ahora, los dos países implicados en el pacto han establecido cinco ejes para el intercambio de cooperación que son los de biotecnología, agricultura familiar, bioenergía, relaciones comerciales con otras naciones y estrategia en eventos genéticos.
