El banco español BBVA ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio de 1.240 millones de euros, y los países de América Latina han vuelto a ser uno de los motores del beneficio del grupo, con un incremento en las ganancias de un 26,1% hasta una cifra de 233 millones de euros. En México, Bancomer logró ganar 347 millones de euros, un 9,7% menos, afectado por el incremento hasta el 28% en el impuesto sobre la renta de sociedades. El país centroamericano ha sido uno de los más afectados por la crisis, aunque Ángel Cano, consejero delegado de la compañía, ha mostrado su confianza en que la actividad económica “vaya de menos a más”. El banco español BBVA ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio de 1.240 millones de euros, y los países de América Latina han vuelto a ser uno de los motores del beneficio del grupo, con un incremento en las ganancias de un 26,1% hasta una cifra de 233 millones de euros. En México, Bancomer logró ganar 347 millones de euros, un 9,7% menos, afectado por el incremento hasta el 28% en el impuesto sobre la renta de sociedades. El país centroamericano ha sido uno de los más afectados por la crisis, aunque Ángel Cano, consejero delegado de la compañía, ha mostrado su confianza en que la actividad económica “vaya de menos a más”.
Desde el banco consideran que los resultados del primer trimestre del año son “excelentes” y permiten a la entidad mirar al futuro “con optimismo dentro de la prudencia”. La cifra supone un incremento del 0,2% respecto al mismo período de 2009 y bate las previsiones de los analistas de 1.143 millones de euros.
Ángel Cano ha destacado que estos beneficios se han logrado gracias a la “diversificación de los ingresos” por negocios, geografías y segmentos de clientes, junto a la contención de los gastos. Además, el grupo presidido por Francisco González ha vuelto a fortalecer su posición de capital con la generación orgánica de 22 puntos básicos, con lo que cierra el trimestre con un core capital del 8,1%.
La entidad ha logrado también estabilizar la mora en el 4,3%, misma tasa con la que cerró 2009, y con un saldo total de dudosos que se redujo en 100 millones de euros. La tasa de cobertura aumentó en dos puntos porcentuales hasta el 59%. La menor entrada de dudosos coincide además, según ha señalado el consejero delegado, con unos indicios de mejora en el crédito. Así, el grupo facturó 2.000 millones de euros en hipotecas, lo que supone un incremento del 25% respecto al mimo período del año anterior, línea que ha continuado en abril, según ha adelantado Cano. Una cuarta parte de esta facturación (500 millones de euros) corresponde a hipotecas de la competencia.
BBVA tiene intención de seguir ganando cuota de mercado de crédito en 2010, según ha señalado Cano, por lo que el grupo “estará atento” a las oportunidades que surjan de la reestructuración de las cajas de ahorros, tanto para “comprar paquetes de negocios como para aumentar clientes”. El consejero delegado ha destacado Cataluña, Galicia, Castilla y León y la zona del levante como aquellas en las que podrían surgir estas oportunidades. Por el lado de los depósitos de la clientela, Cano ha descartado que el banco haya entrado en la guerra del pasivo. De hecho, el coste del pasivo minorista ha bajado hasta el 1,1%, frente al 2,3% de marzo de 2009.
Durante su intervención Cano también se ha referido a la crisis griega, donde ha mostrado su confianza en que se salve la situación. Respecto a España, ha destacado que el país tiene un potencial de crecimiento mayor que el europeo, y ha calificado de “factible” que se alcancen los objetivos de reducción del déficit al 3% para 2013. BBVA tiene una cartera de bonos soberanos de 27.000 millones de euros, de los que un tercio corresponden a deuda española, sin exposición a Grecia ni a Portugal.
