La firma automovilística Mercedes-Benz dejará de producir de forma progresiva vehículos en su planta ubicada en la localidad brasileña de Iracémapolis, que cuenta en la actualidad con 370 empleados que ensamblan modelos como el Clase C y el GLA.
Tal como ha informado la empresa alemana, esta decisión se ha tomado teniendo en cuenta varios factores, incluyendo la situación del mercado brasileño. La compañía está considerando alguna posible solución para las instalaciones y sus trabajadores, por lo que llevará a cabo acciones para apoyar a los empleados, como un programa de abandono voluntario.
«La situación económica de Brasil ha sido difícil durante muchos años y empeoró debido a la pandemia, lo que provocó una disminución de las ventas de vehículos premium. En el transcurso de nuestro proceso de transformación, continuamos con la reestructuración de nuestra red de producción global», ha indicado Jörg Burzer, miembro del consejo de administración de Mercedes-Benz.
En este sentido, ha añadido que el objetivo es ahora encontrar una solución sostenible para los empleados, que han hecho una contribución «decisiva» al éxito de la marca en Brasil.
La compañía ha subrayado que a pesar de este cierre, Mercedes-Benz mantiene su «compromiso» con Brasil y una «fuerte presencia», ya que cuenta con plantas de producción en São Bernardo do Campo (chasis de camiones y autobuses) y Juiz de Fora (cabinas de camiones).