Inbursa participaría en la operación en conjunto con otros inversores de haber un «buen» precio de venta, según ha explicado este miércoles durante la presentación de los resultados del primer trimestre, y buscaría mantener el negocio en manos mexicanas principalmente, una condición preferente para el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Inbursa es propiedad del magnate mexicano Carlos Slim. El consejo de administración del banco está presidido por el hijo del empresario, Marco Antonio Slim. También forma parte del consejo el sobrino del empresario, Héctor Slim Seade.
El interés del grupo mexicano se suma al de otras entidades financieras como Banco Santander, que ayer reiteró también su interés por el negocio minorista de Citi en México.
El consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, confirmó el interés de la entidad por esta operación, aunque recordó que la presidenta del grupo, Ana Botín, puso condiciones a la transacción, como que se realice a buen precio, que se aborde sin necesidad de llevar a cabo una emisión de acciones o que se mantenga la ratio de capital en el 12%, además de tener el visto bueno del Gobierno mexicano.
Según Álvarez, el valor en libros de Banamex era de entre 4.000 y 5.000 millones de dólares (3.790 y 4.740 millones de euros) en el momento en el que Citi anunció su intención de vender el negocio el pasado mes de enero.
Los negocios de Citi a la venta incluyen las operaciones de banca de consumo y de pequeñas empresas y el negocio de banca de mercado medio en México.
En los primeros tres trimestres de 2021, estos negocios facturaron aproximadamente 3.500 millones de dólares (3.081 millones de euros), registraron beneficios antes de impuestos por valor de 1.200 millones (1.056 millones de euros), sumaron 44.000 millones (38.734 millones de euros) en activos y 4.000 millones (3.521 millones de euros) en capital tangible promedio asignado.