Petrobras pierde 7.728 millones en el primer trimestre

La petrolera brasileña Petrobras contabilizó unas pérdidas netas atribuidas de 48.523 millones de reales (7.728 millones de euros) durante el primer trimestre del año, frente a las ganancias de 3.691 millones de reales (587 millones de euros) del mismo trimestre del año anterior, según informó en un comunicado.

La empresa explica que la pérdida se debe al aumento de un 243% de los gastos operacionales con respecto al último trimestre del año pasado, con un total de 65.300 millones de reales (10.401 millones de euros) en ‘impairment’. Además, también apunta que los resultados fueron impactados por las pérdidas cambiarias surgidas de la depreciación del real frente al dólar.

Petrobras matiza que estos factores fueron atenuados en parte por un mayor volumen de exportación, unos mayores márgenes en productos derivados, menores gastos, incluyendo gastos generales, administrativos, exploratorios y fiscales, y las ganancias por cobertura.

La facturación de Petrobras durante los tres primeros meses del año aumentó un 6,5%, hasta 75.469 millones de reales (12.020 millones de euros); mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 37.504 millones de reales (5.973 millones de euros), un 36,4% más.

La petrolera resalta dos eventos significativos y adversos durante el primer trimestre, que fueron la pandemia del Covid-19, que conllevó a una reducción «abrupta» en la circulación de personas y, por ende, en la demanda de petróleo; y el fracaso en las negociaciones entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y otros Productores (OPEP+), lo que contribuyó al aumento de la oferta de crudo y al desplome de los precios del mismo.

El presidente de la compañía, Roberto Castello Branco, ha asegurado que la pérdida no afecta a la salud y a la sostenibilidad de la petrolera. «Esta es una situación diferente a la que experimentamos entre 2014 y 2015, cuando la compañía se enfrentó a dos crisis, una financiera y otra moral», ha añadido.

Como consecuencia de la emergencia sanitaria, la empresa puso en marcha una serie de medidas para aliviar el impacto y mitigar sus efectos. Así, anunció la reducción de las inversiones para 2020 de 12.000 millones de dólares (10.963 millones de euros) a 8.500 millones de dólares (7.765 millones de euros), debido a los aplazamientos de actividades exploratorias, interconexión de pozos y construcción de instalaciones de producción y refinación, y de la devaluación del real frente al dólar estadounidense.

También decidió realizar el desembolso de líneas de crédito ‘revolving’ por 8.000 millones de dólares (7.308 millones de euros) y el desembolso de otras dos líneas de 3.500 millones de reales (633 millones de euros).Además, redujo sus costes operativos en un total de 2.000 millones de dólares (1.827 millones de euros) y sus costes en recursos humanos en un total de 2.400 millones de reales (433 millones de euros).

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