«Creo que la forma en la que manejamos la COVID-19 fue trágica», ha asegurado la exasesora del presidente, que también fue jefa del gabinete de la primera dama Melania Trump, en declaraciones a la cadena de televisión CNN.
En este sentido, ha considerado que la «vanidad» de Trump se interpuso en la gestión de la emergencia y ha puntualizado que, a su juicio, el expresidente trabajó para su «base política» y no para Estados Unidos. «No creo que me perdone nunca respecto a la COVID-19», ha remachado Grisham.
El expresidente Donald Trump minimizó en múltiples ocasiones la gravedad de la pandemia de la COVID-19 y se posicionó públicamente en contra de las recomendaciones científicas para atacar su propagación. Tampoco impuso medidas restrictivas como los confinamientos o el uso obligatorio de mascarilla, dejando la adopción de estas políticas en manos de los gobernadores de los distintos estados, lo que ocasionó una disparidad de respuestas ante la pandemia en el país.
Prácticamente desde el principio de la pandemia, Estados Unidos ha sido el país más golpeado por la enfermedad, con cifras de contagios y muertes diarias muy altas. Hasta el momento, las autoridades sanitarias estadounidenses han contabilizado más de 43,8 millones de contagios, incluidas más de 703.400 fallecidos.