El expresidente Joe Biden, de 82 años, prepara el lanzamiento de unas memorias presidenciales que relatarán su experiencia en la Casa Blanca entre 2021 y 2025. Aunque aún no hay título ni fecha de publicación, el acuerdo alcanzado con la editorial Hachette Book Group confirma el interés por preservar su legado político en un formato literario habitual entre los exmandatarios de EEUU.
Un género exclusivo de expresidentes
Este tipo de memorias se ha convertido en un ritual de despedida para quienes han ocupado el Despacho Oval. En el caso de Biden, el foco estará puesto en su tiempo en la Casa Blanca, sin referencias a su vida previa ni a experiencias personales fuera del ámbito presidencial.
A pesar de la expectación que suele generar este género, el adelanto recibido por Biden —10 millones de dólares— se sitúa por debajo del de otros expresidentes demócratas. Barack Obama firmó un acuerdo por 60 millones junto a su esposa Michelle, mientras que Bill Clinton recibió 15 millones por su libro.
La cifra firmada por Biden evidencia un menor tirón comercial comparado con sus antecesores, aunque aún representa una suma considerable para un expresidente saliente.
Representado por Creative Artists
La negociación con la editorial ha sido gestionada por la agencia Creative Artists, la misma que representó a Biden en la publicación de Promise Me, Dad (Prométeme, papá, en su edición en español), un volumen de memorias personales centrado en su hijo Beau, fallecido de cáncer en 2015.
Esta nueva obra marcará un cambio de registro en el relato autobiográfico del expresidente, alejándose del tono íntimo para adentrarse en el relato institucional.
Estado de salud y retirada política
El acuerdo editorial llega en un contexto en el que Biden se ha retirado de la carrera electoral, después de meses de especulaciones sobre su deterioro cognitivo. En mayo, el propio Biden reveló que padece un cáncer de próstata agresivo con metástasis ósea, una condición que, según sus allegados, ha influido en su decisión de no aspirar a la reelección.
Su retirada marca un momento histórico en la política estadounidense, y estas memorias podrían ofrecer claves sobre las tensiones internas de su mandato y la transición posterior.