«El Departamento de Comercio emitió un aviso de propuesta de reglamentación (NPRM, en inglés) que, de ser aprobada, prohíbe la venta o importación de vehículos conectados que incorporen cierta tecnología y la importación de componentes particulares de países de interés, específicamente China y Rusia», dice el Gobierno estadounidense en el texto.
Las restricciones para el software proveniente de China y Rusia entrarían en vigor en 2027, mientras que aquellas dirigidas al hardware tendrían efecto a partir de 2030, según el comunicado.