La Secretaría de Política Económica, dependiente del Ministerio de Economía de Brasil, ha reducido su previsión de crecimiento económico para el país del 2,4% al 2,1% para 2020.
El secretario de Hacienda, Waldery Rodrigues, ha señalado que la reducción de las previsiones y la bajada de los precios del petróleo a nivel mundial provocarán el bloqueo de parte del Presupuesto del país.
El Ministerio señala que existen incertidumbres sobre el impacto que la caída del petróleo y la desaceleración del crecimiento global puedan tener sobre la economía brasileña.
«Es importante resaltar que el escenario de crecimiento para este año se ha vuelto más desafiante. Estamos monitorizando de cerca el desarrollo del Covid-19 y la reciente caída de los precios del petróleo y reafirmamos que la mejor respuesta al nuevo escenario es perseverar con las reformas fiscales y estructurales», han afirmado desde el Ministerio.
De acuerdo con la Secretaría, los impactos del coronavirus en la economía brasileña para 2020 se sitúan en torno al 0,3% del PIB. Algunos de los efectos del virus serán una reducción de la productividad debido a «quiebras en la cadena de producción y posibles limitaciones promovidas por la enfermedad en el trabajo».
También señala como posibles consecuencias la reducción de la demanda, efectos sobre los precios de algunos productos primarios, las condiciones financieras o el límite en el crédito.
El Gobierno también apunta que mantener el techo de gasto permitirá reducir el riesgo en los mercados, lo que tendría un impacto estructural en las tasas de interés y generaría estímulos en la economía.
Por otra parte, la Secretaría ha añadido que, por un lado, una caída en el precio del petróleo puede interpretarse como un impacto positivo, dada la reducción en el coste de los insumos de producción.
Al mismo tiempo, la Secretaría ha matizado que hay compañías «muy apalancadas» que pueden tener dificultades crediticias por delante si el precio del petróleo se mantiene en el nivel actual. De momento, este segundo efecto ha superado los posibles efectos positivos, generando así preocupaciones de los inversores a nivel global.