El Congreso Nacional de Brasil ha dado luz verde a una reforma fiscal que busca aliviar la carga tributaria de los sectores sociales más vulnerables. Este jueves, el Senado aprobó la ley que elimina el pago del Impuesto sobre la Renta de la Persona Física (IRPF) para quienes perciban hasta dos salarios mínimos, es decir, 3.036 reales.
Esta reforma marca un avance fiscal importante para Brasil, ya que reduce la presión tributaria sobre las familias más pobres y cumple una de las promesas centrales del Gobierno de Lula
La medida, ya ratificada por la Cámara de Diputados, entrará en vigor con efectos retroactivos desde mayo de 2025, por lo que los beneficiarios podrán aplicar esta exención al hacer la declaración de la renta el próximo año. Esto supone un alivio fiscal sustancial para los trabajadores con menores ingresos.
Exención actual del IRPF para ingresos bajos
La ley exonera del pago del impuesto a quienes ganan hasta 3.036 reales, lo que equivale a unos 557 dólares, dejando fuera del gravamen a quienes perciban salarios mínimos o inferiores. Esto podría beneficiar a millones de trabajadores que hasta ahora estaban obligados a declarar renta.
La expansión del rango beneficiado refleja una política fiscal progresiva que busca reducir la desigualdad y fomentar la justicia social
Ampliación prevista del rango de exención
Además, la Cámara de Diputados está tramitando un segundo proyecto para ampliar la exención a ingresos de hasta 7.300 reales (1.300 dólares). Esta ampliación multiplicaría el número de beneficiados, mostrando la intención del Ejecutivo de continuar reduciendo la carga fiscal sobre la clase media y baja.