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La danza como la salvación de la cultura de indígenas de Chile

"Yo soy mapuche, son mapuche mi madre y mi padre, mis abuelos y todos mis ancestros son mapuche".

Pancarta reivindicativa mapuche - RED DE APOYO DE COMUNIDADES EN CONFLICTO

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La cultura e historia del pueblo indígena mapuche llegan a Moscú de la mano del artista y coreógrafo chileno Ricardo Curaqueo Curiche con su obra de danza contemporánea ‘Malen’, la primera en su trilogía creativa ‘Cuerpo y memoria mapuche’ en el marco de la 16 edición del Festival Internacional del Teatro Chéjov.

«Yo soy mapuche, son mapuche mi madre y mi padre, mis abuelos y todos mis ancestros son mapuche. En mi línea familiar no hay ninguna intervención española», compartió el coreógrafo Curaqueo Curiche en una entrevista con la Agencia Sputnik.

El etnolingüística Adalberto Salas en su libro ‘El mapuche o araucano. Fonología, gramática y antología de cuentos’, hecho público en 1992, dice que «los mapuches, llamados también araucanos, constituyen el grupo indoamericano más numeroso residente en territorio chileno».

Hasta la fecha, no hay información de la cantidad exacta de su población, ya que varias personas tanto en Chile como en Argentina desconocen que son mapuches.

MARCO HISTÓRICO

El nombre del pueblo mapuche en su idioma significa ‘gente de la tierra’. Su historia tiene al menos dos puntos de fractura: la llegada de los españoles a mediados del siglo 16 y la incorporación del territorio de la Araucanía a Chile a finales del siglo 19.

Según Fernando Zúñiga, lingüista chileno-suizo especializado en lenguas indoamericanas, especialmente el mapudungún y lenguas algonquinas, el primer punto de inflexión se puede considerar el año 1550, cuando el conquistador español Pedro de Valdivia llegó al río Bío-Bío.

El segundo punto, de conformidad con la investigación de Zúñiga, puede ser 1881, cuando el ejército de Chile derrotó a los mapuches en la Araucanía, o en 1883, el 1 de enero de ese año el coronel Gregorio Urrutia refundó la ciudad de Villarrica.

El idioma y la cultura de un pueblo que no tiene lengua escrita o un propio Estado están en peligro de extinción, por eso es importante guardar la memoria y rescatar las culturas del mundo.

Los abuelos del coreógrafo Curaqueo Curiche migraron del campo, donde se practica su cultura, a la ciudad por razones económicas.

El actual modo de vida, desarrollado en muchos países, cuando un niño crece en cunas y luego en escuela, mientras sus padres están en trabajo, impacta inevitablemente en la continuidad de las generaciones.

Por lo tanto, los padres del artista chileno, que nacieron en la ciudad, perdieron el idioma, las tradiciones y la cultura, la conocen, pero no la practican. «Cuando fui consciente de esto, comencé sentir mucha pena, un vacío muy grande en mí», recalcó.

Justo entonces, la danza se convirtió para Curaqueo Curiche en una oportunidad de rescatar y hacer visible la cultura de su pueblo. «Pensé que soy bailarín y tengo esta posibilidad de hacer una obra, además de que me gusta mucho la coreografía, si tengo la posibilidad de hacer una obra, ¿cómo no voy a hablar de mi mismo y de mi pueblo?», explicó.

Así nació la idea de crear una obra sobre el cuerpo y la memoria de los mapuches, para el coreógrafo «es un ejercicio de resistencia cultural, eso es ‘Malen'».

IDIOMA MAPUCHE

Ente los especialistas todavía no hay unidad acerca de los orígenes de la lengua del pueblo mapuche, mapudungún, por eso su idioma actualmente se considera como una lengua no clasificada.

Una encuesta del Centro de Estudios Públicos de 2002 indicó que un 16 por ciento de los mapuches son hablantes de mapudungún; un 18 por ciento dijo sólo entenderla; y un 66 no la habla ni la comprende.

«El idioma mapuche no ha sido escrito por nosotros, por tanto es la lengua oral, que se transmite de manera oral», dijo Curaqueo Curiche.

El nombre de su obra ‘Malen’ significa ‘niña’ no en un sentido literal, sino más bien habla de un concepto.

«No tiene una traducción literal, refiere a un concepto, a una etapa», añadió el artista.

Para el coreógrafo fue importante contar sobre esa etapa, en la que vive su hermana, que es la protagonista de ‘Malen’.

Según él, «es una etapa fundamental en la vida de cualquier persona», se refiere a la edad de nueve años, cuando las niñas inician el proceso de enseñanza y aceptación de conocimientos ancestrales de las mujeres mayores, entonces comienzan también a aprender el idioma.

Al mismo tiempo, el artista aseguró que ‘Malen’ es una obra de esperanza.

«Mi hermana me evoca esperanza, la infancia, los mapuches me evocan esperanza para el futuro», destacó.

En 1931, el escritor ruso Máximo Gorki en el artículo sobre su serie de libros ‘Biblioteca de poeta’ dijo que «sin conocer la historia de la cultura, es imposible ser una persona culta, sin saber el pasado, es imposible entender el verdadero sentido del presente y el propósito del futuro».

‘Malen’ en la trilogía creativa de Curaqueo Curiche ‘Cuerpo y memoria mapuche’ sigue con la segunda obra ‘Weichafe’, que en mapudungún significa ‘guerrero ‘ y termina con ‘Mollfun’, que significa ‘sangre’ en el sentido literal.

En ‘Malen’ participan sus dos hermanas, su otra obra ‘Weichafe’ es interpretada por sus dos hermanos.

«Con ‘los guerreros’, mi inspiración fue pensar en aquellas personas, hombres o mujeres, que han sido símbolo de lucha del pueblo mapuche», subrayó el artista.

Desde el tiempo de la conquista española hasta hoy, continuó, existen guerreros del pueblo nación mapuche.

La última obra de la trilogía ‘Mollfun’ para el coreógrafo es un rito de muerte en el sentido de los indígenas de América.

«Para nosotros es una fiesta, una celebración, un acompañamiento. Y es una manera también de descolonizar nuestro pensamiento y nuestro cuerpo», precisó.

La obra ‘Malen’, que habla del amor, el cariño, la fraternidad y la unión entre los pueblos, se presenta en el teatro Escuela de Arte Dramático en Moscú del 20 al 22 de junio.

Además, los moscovitas tuvieron el placer de acoger en la Plaza de la Revolución, en el pleno centro de la capital rusa la obra ‘Mollfun’, que «explora la crisis de los ecosistemas, el amor, la muerte y el porvenir de las primeras naciones», en el marco del programa al aire libre del Festival Chéjov.

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