Bolsonaro ha revelado que el Supremo ya le ha negado hasta en tres ocasiones que le devolvieran el pasaporte para viajar al exterior, la última de ellas para acudir a Mar-a-Lago, en Florida, invitado por Trump, para seguir los resultados de la noche electoral, al igual que su hijo Eduardo Bolsonaro, que sí estuvo.
«Si Trump me invita, voy a pedirlo. Ahora, con todo el respeto, el hombre más fuerte del mundo… ¿creen que van a invitar a Lula? A lo mejor por protocolo», ha dicho Bolsonaro durante una entrevista para el diario ‘Folha de Sao Paulo’.
«¿A quién va a invitar de Brasil? Tal vez a mí», ha especulado el expresidente, a quien se le retiró el pasaporte a principios de febrero de 2024 como medida cautelar en el marco de la investigación por su posible participación en una trama golpista tras las elecciones de 2022 que ganó Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro ha mostrado su malestar por la tardanza, asegura, con la que se está desarrollando toda esta causa. «Hace dos años que intentan acusarme de golpista (…) resuelvan pronto este asunto», ha protestado, al tiempo que ha asegurado que está seguro de que a Trump le gustaría que él pudiera presentarse a las elecciones.
Mientras avanza esa investigación, Bolsonaro ya ha sido condenado a ocho años de inhabilitación, lo que impediría presentarse a las elecciones de 2026, por un delito de abuso de poder político y económico, así como uso indebido de medios estatales para difundir mentiras sobre el proceso electoral brasileño.
Bolsonaro ha sido uno de los líderes de la región –si bien no ostenta cargo político alguno– que con más alborozo ha recibido la victoria de Donald Trump en estas elecciones. «Hoy hemos sido testigos del resurgir de un verdadero guerrero», escribió el miércoles en un mensaje en el que se deshizo en halagos.
