Corrupción

Jair Bolsonaro, acusado de espionaje ilegal por la Policía Federal de Brasil

La investigación revela que durante su mandato, Bolsonaro lideró junto a su hijo Carlos y su entorno político una red de vigilancia clandestina contra jueces, políticos, periodistas y ciudadanos.

Vehículo de la Policía Federal de Tráfico (PRF) de Brasil - Europa Press/Contacto/Jose Lucena

Vehículo de la Policía Federal de Brasil Foto: Europa Press - Jose Lucena)

La Policía Federal de Brasil ha acusado al expresidente Jair Bolsonaro de encabezar un esquema de espionaje ilegal durante su mandato, utilizando a la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) para vigilar de forma clandestina a figuras públicas y opositores, con la participación de su hijo Carlos y el exdirector de la agencia, Alexandre Ramagem.

La sombra del autoritarismo vuelve a proyectarse sobre el mandato de Jair Bolsonaro (2019-2023) tras conocerse una nueva acusación que pone en jaque su defensa. La Policía Federal ha entregado un informe demoledor que lo implica en la creación de una red de espionaje político con apoyo institucional, utilizando la Abin como herramienta de persecución. Esta revelación se suma a otras causas que enfrenta el exmandatario, entre ellas, el intento de golpe de Estado.

Una red clandestina con fines políticos

Según medios locales, el informe policial apunta directamente a Bolsonaro, su hijo Carlos Bolsonaro —concejal en Río de Janeiro—, y al diputado y exdirector de la Abin, Alexandre Ramagem. En total, 35 personas han sido acusadas de integrar una organización criminal destinada a espiar a periodistas, jueces, políticos y ciudadanos comunes.

El esquema consistía en el uso de herramientas de espionaje digital para vigilar ilegalmente celulares y ordenadores, con el objetivo de identificar y desacreditar a quienes el gobierno consideraba enemigos.

Objetivos del espionaje: jueces, senadores y expresidentes del Congreso

Entre los nombres espiados figuran el juez del Tribunal Supremo Federal, Alexandre de Moraes, el senador Renan Calheiros, y los expresidentes de la Cámara de Diputados Rodrigo Maia y Arthur Lira.

Ramagem, como director de la agencia, habría sido el encargado de diseñar y ejecutar el sistema de espionaje, mientras que Carlos Bolsonaro utilizaba la información recopilada para alimentar las campañas de difamación en redes sociales contra los opositores.

El rol de Bolsonaro y la obstrucción de la actual Abin

El expresidente, según las conclusiones policiales, conocía y se beneficiaba del sistema de vigilancia ilegal. Además, se acusa a la actual dirección de la Abin, incluida su cabeza visible, Luiz Fernando Corrêa, de obstrucción a la Justicia por negarse a colaborar con las pesquisas.

Este caso se maneja por separado del proceso judicial en marcha por el intento de golpe de Estado, causa en la que Bolsonaro ya fue interrogado y cuya sentencia podría conocerse a finales de este año.

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