«Ford calcula que los beneficios ajustados en 2023 antes de restar los impuestos, se situarán entre 10.000 millones y 10.500 millones de dólares, monto que incluirá los 1.700 millones de dólares de pérdidas por las huelgas de trabajadores que provocaron interrupciones en la producción de camiones y todoterrenos altamente rentables, y como consecuencia, la caída de las ventas minoristas de automóviles por 100.000 unidades», arroja el informe publicado por la compañía.
A mediados de septiembre pasado, el importante sindicato estadounidense United Auto Workers (UAW) inició una huelga en tres plantas de los mayores fabricantes automovilísticos norteamericanos, General Motors, Ford y Stellantis.
Los trabajadores reclamaron una subida considerable de sueldos, una mejora de las pensiones de jubilación, un período vacacional mayor y algunas otras medidas. A finales de octubre el sindicato anunció el cese de la huelga tras lograr un acuerdo preliminar con Ford.