El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez, anunció en el 74 Congreso ordinario que se realizó por zoom este martes, que trabaja junto a los Gobiernos de Colombia y Argentina para conseguir vacunas contra el covid-19 con el fin de habilitar el ingreso de público en la Copa América, que comienza en junio.
«Estamos trabajando en conjunto con ambos gobiernos (por Colombia y Argentina) para poder conseguir la mayor cantidad de vacunas posibles para que nuestros estadios también tengan la oportunidad de tener el público que aliente a sus estrellas», anunció Domínguez.
El dirigente dedicó varios minutos de su alocución para elogiar el protocolo sanitario dispuesto por el organismo en los torneos cursados durante la pandemia, aprobado por los diez países y en el marco de los cuales se realizaron un total de 38.000 controles con un nivel de efectividad de 99 por ciento.
«Nuestro protocolo de vuelta al fútbol, protegiendo la salud de nuestro entorno y jugadores, es y fue más efectivo que cualquiera de las mejores vacunas que hoy se están aplicando para combatir la pandemia», graficó el presidente de la Conmebol.
El organismo lleva organizados 262 partidos durante la pandemia, en un desafío que implica inéditos esfuerzos en logística, con aerolíneas en pausa y aeropuertos cerrados; con la mitad de la oferta hotelera y, muchas veces, en conflicto con las disposiciones sanitarias de cada país.
El presidente de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado), Gianni Infantino, expresó de manera virtual sus deseos de que se concrete la Copa América de selecciones, que por primera vez en la historia es organizada por dos países.
«Con la vacuna en el mundo la situación va a ir mejorando día a día y podremos volver a la normalidad», agregó Infantino.
El calendario apremia, sobre todo en Sudamérica, que tuvo que suspender la doble fecha de eliminatorias programadas para esta semana y acaba de iniciar la edición 2021 de la Copa Libertadores de clubes.
«Continentes con tradiciones históricas como Sudamérica van a tener un papel importante, y vamos a tener que hablar para mejorar el calendario internacional, para proteger más (a) las selecciones», manifestó el presidente de la FIFA.
En el mismo sentido, Domínguez aseguró estar trabajando con Infantino «para encontrar el camino más seguro, cuidando la salud de todos, y así jugar las eliminatorias» que clasifican al mundial que se disputará en Catar en 2022.
El presidente de la Conmebol aprovechó para expresar un deseo que FIFA aún no ve con buenos ojos.
«Queremos que la Copa del Mundo vuelva a su casa original, Sudamérica, aquí se hizo el primer campeonato mundial y de aquí salió el primer campeón del mundo», en referencia a Uruguay.