Honduras ha prorrogado otras dos semanas, hasta el 28 de junio, el toque de queda que rige en toda la nación centroamericana desde el pasado mes de marzo, tras superar los 8.000 casos y acercarse con rapidez a los 9.000.
«Para lograr un mayor control preventivo de contagio de la COVID-19, se determinó ampliar el toque de queda absoluto vigente, desde el domingo 14 de junio a las 23.00 hasta el día domingo 28 de junio a las 23.00 (hora local)», ha informado este lunes la Secretaría de Seguridad.
La población quedará dividida «conforme a la terminación del último dígito de su tarjeta de identidad, pasaporte o carné de residentes para extranjeros, para que puedan realizar las actividades económicas» permitidas en la primera fase de la desescalada de lunes a viernes entre las 7.00 y las 17.00 horas.
La Secretaría de Seguridad ha explicado que también «es aplicable para los negocios, los comercios y las empresas autorizados en la primera fase de reapertura económica, los cuales permanecerán abiertos únicamente durante los días programados».
Los comercios y las empresas deberán dotar de manera obligatoria a sus empleados de mascarillas y gel hidroalcohólico y hacer controles de temperatura al llegar al puesto de trabajo, mientras que los clientes tendrán que usar mascarilla.
«Los fines de semana únicamente podrán hacer entregas a domicilio las farmacias, los supermercados y los restaurantes incluidos en el pilotaje inicial –entre ellos los que están dentro de los hoteles–«, mientras que «el resto de los comercios deben permanecer cerrados», ha precisado.
Honduras llegó a principios de junio a un acuerdo con los principales agentes sociales y económicos de Honduras para iniciar la «reapertura inteligente». Sin embargo, durante el fin de semana superó los 8.000 casos de coronavirus y roza ya los 9.000, con 8.858, según el último balance.
