El Congreso de Ecuador acaba de aprobar el Código Monetario y Financiero, una ley propuesta por el Gobierno de Rafael Correa que refuerza el control del Estado sobre el sistema financiero y monetario. El Congreso de Ecuador acaba de aprobar el Código Monetario y Financiero, una ley propuesta por el Gobierno de Rafael Correa que refuerza el control del Estado sobre el sistema financiero y monetario.
La medida ha sido muy criticada por la oposición y, sobre todo, por la banca privada, que teme una intervención excesiva por parte de las autoridades públicas. «Se dice en el proyecto, no sé aún lo que se ha aprobado, que la junta direccionará el crédito por actividades o por segmentos de crédito; esa es la facultad que le darían de forma muy amplia a la junta formada por empleados públicos nombrados por el señor presidente», dijo a la agencia AFP César Robalino, titular de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE).
Una de las mayores preocupaciones de los bancos privados es también el respaldo al fondo de liquidez, señala Robalino: «Lo que veíamos nosotros es que el día de mañana ese fondo esté invertido en buena parte en bonos del Estado ecuatoriano que no tienen esa calidad de inversión».
Por su parte, el parlamentario de la oposición Luis Fernando Torres, del Partido Socialista Cristiano, criticó también el excesivo poder que quiere ejercer el Gobierno. En su opinión, la Junta de Política y Regulación “se convertirá al final en uno de los órganos públicos más poderosos en el territorio ecuatoriano», con competencias «para legislar sobre diversas materias bajo el disfraz de que dictará actos normativos», señaló a Efe.
La ley, aprobada con el voto de 91 diputados de 116 presentes, establece la penalización de la congelación de depósitos bajo y el aumento de los montos mínimos de capital necesarios para la apertura de un banco.
Otras medidas incluidas en la norma es el aumento de las multas por incumplimiento de las normas bancarias. Además, fija un seguro obligatorio de depósitos para todas las entidades financieras.
Según apunta el Gobierno ecuatoriano, con el Código Monetario y Financiero se pretende impedir futuras crisis económicas. Busca «darle más seguridad a los depositantes a través de entidades más sólidas, mejor reguladas, mejor controladas», ha apuntado el ministro de Política Económica, Patricio Rivera.
En este sentido, el Ejecutivo señala la crisis sufrida en el país en 1999, después de que 16 entidades financieras quebraran y tuvieran que ser rescatadas con fondos públicos. El coste para las arcas del Estado fue de cerca de 8.000 millones de dólares (casi 6.000 millones de euros).