«Son pasos en la dirección adecuada y que nos van acercando lentamente a la solución», han comentado este viernes fuentes diplomáticas, recordando que España ha venido defendiendo desde hace tiempo que la única salida a la crisis en Venezuela pasa por «un diálogo liderado por los propios venezolanos y con acompañamiento internacional».
El objetivo final debe ser la celebración de elecciones presidenciales, legislativas, regionales y municipales «democráticas y con garantías», han insistido las fuentes, reconociendo que lo planteado por Guaidó «incorpora estos aspectos».
El líder opositor, reacio a dialogar con el Gobierno venezolano, ha planteado esta semana una ‘hoja de ruta’ que concluiría con la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias «libres» y que tendría como principal catalizador un proceso de diálogo con supervisión internacional. Dicha negociación se enmarcaría en un Acuerdo de Salvación Nacional que busca también la entrada «masiva» de ayuda humanitaria y vacunas contra la COVID-19.
Por su parte, Maduro sostuvo que Guaidó busca diálogo porque está «aislado y derrotado», descartando inicialmente una eventual negociación. Sin embargo, posteriormente ha dicho que está «listo» para reunirse con la oposición y hacerlo con el apoyo de la UE, Noruega y el Grupo de Contacto.
El Gobierno español también ha indicado que acoge «con interés» la intención del CNE –que desde la semana pasada cuenta por primera vez con dos opositores– de que las elecciones regionales y municipales, que se celebrarán el próximo 21 de noviembre, cuenten con observación internacional y su disposición a revisar las inhabilitaciones de líderes políticos.
No obstante, las fuentes han evitado adelantar acontecimientos sobre lo que podría hacer España y si podría tener una actitud proactiva en el seno de la UE para un eventual levantamiento de las sanciones, una de las reclamaciones del Gobierno, dado que Guaidó también contempla el «levantamiento progresivo» de las mismas como «incentivo» al régimen.
Así, han indicado que el Gobierno seguirá de cerca cómo evoluciona la situación y cómo se llevan a la práctica estos anuncios junto con sus socios de la UE. «Hay que dar el espacio y el tiempo para que el diálogo entre las partes se produzca antes de entrar a valorar otros aspectos», han sostenido las fuentes, apostando por esperar a que haya «resultados».
Mientras eso ocurre, lo que puede hacer el Ejecutivo español es seguir «intentando ayudar y facilitar una solución negociada a la crisis» y acompañar el proceso y dar garantías llegado el momento si se llega a la celebración de las elecciones, han remachado las fuentes.