«Seguimos experimentando severas dificultades en las negociaciones externas para concretar acuerdos. El caso paradigmático es la UE. Tres años más tarde, no solo no se ha culminado la negociación sino que siguen surgiendo nuevas demandas que nos alejan de la firma del acuerdo», afirmó el canciller durante la cumbre del Mercosur.
El canciller uruguayo dijo que si bien muchas veces desde la UE se «traen elementos» para no avanzar en el acuerdo, es «justo decir que muchas veces el problema ha tenido lugar en nosotros».
La UE y el Mercosur firmaron un acuerdo en junio de 2019, dos décadas después del inicio de las negociaciones, pero no entró en vigor porque para ello se necesita la ratificación de todos los países miembros y hay posturas muy diversas.
Por otro lado, el canciller uruguayo consideró que con esta situación «perdemos atractivo» y recordó que el Mercosur solo tiene cuatro acuerdos vigentes.
«Nuestro último acuerdo comercial es del 2011, un dato no menor es que la organización mundial de comercio registra 172 tratados de libre comercio (TLC), ninguno es del Mercosur. No tenemos acuerdos con ninguna de las potencias económicas del mundo. Si no cambiamos, nuestro bloque estará condenado al fracaso», agregó.
La postura de Uruguay ha sido la más crítica con el bloque desde el inicio de la cumbre del Mercosur, que se realiza este lunes y martes en Montevideo.
Uruguay impulsa la idea de hacer acuerdos bilaterales por fuera del bloque, algo que es rechazado por Argentina, Brasil y Paraguay.
La Presidencia de Uruguay anunció el jueves que presentó la solicitud de ingreso al acuerdo transpacífico en el marco de «la estrategia de inserción internacional trazada por la actual administración».
El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, que busca promover una mayor integración económica regional y cooperación entre sus miembros, fue firmado en 2018 y está integrado por Australia, Canadá, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam, Brunéi y Chile.
Desde su asunción, en marzo de 2020, Lacalle Pou insiste en que el derecho internacional vigente habilita a Uruguay «a avanzar en la flexibilización» del Mercosur y en que su país necesita «abrirse al mundo».
A mediados de julio, el mandatario anunció que su Gobierno comenzó de manera formal la negociación con China para un TLC (Tratado de Libre Comercio), luego de una «conclusión positiva» del estudio de factibilidad.
Las negociaciones entre Montevideo y Pekín generaron molestias en algunos de los socios del grupo, especialmente Argentina, por considerar que los países miembros no pueden firmar acuerdos comerciales de forma unilateral.
Francisco Bustillo, advirtió este lunes durante la cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) que el bloque tiene «deficiencias» y criticó la «escasez» de acuerdos con otros países.
«Precisamos un bloque que pueda y quiera proyectarse en las nuevas dinámicas, un bloque que pueda hacer frente a los desafíos del ayer, del hoy y de mañana (…) En esta ocasión, el Mercosur debe estar a la altura de sus tiempos, de un gran Mercosur, que acapara a la iniciativa internacional y no uno que languidece. Seguimos advirtiendo las mismas deficiencias», sostuvo Bustillo.
El canciller uruguayo consideró que el bloque no puede «conformarse» luego de 31 años y afirmó que debe «sincerarse y modernizarse».
«Hay que entender y comprender las necesidades de cada uno de los estados, asumir lo que somos y lo que no somos. Las utopías se persiguen, pero se asientan en realidades. Queremos reforzar nuestra vocación de integración», agregó.
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, aseguró el miércoles que su Gobierno seguirá impulsando acuerdos comerciales por fuera del Mercosur pese a que ese mismo día los coordinadores nacionales de Argentina, Brasil y Paraguay le advirtieron que van a tomar las medidas que «juzguen necesarias» para defender sus intereses.
La Presidencia de Uruguay anunció el jueves que presentó la solicitud de ingreso al acuerdo transpacífico en el marco de «la estrategia de inserción internacional trazada por la actual administración».
El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, que busca promover una mayor integración económica regional y cooperación entre sus miembros, fue firmado en 2018 y está integrado por Australia, Canadá, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam, Brunéi y Chile.
Desde su asunción, en marzo de 2020, Lacalle Pou insiste en que el derecho internacional vigente habilita a Uruguay «a avanzar en la flexibilización» del Mercosur y en que su país necesita «abrirse al mundo».
A mediados de julio, el mandatario anunció que su Gobierno comenzó de manera formal la negociación con China para un Tratado de Libre Comercio, luego de una «conclusión positiva» del estudio de factibilidad.
Las negociaciones entre Montevideo y Pekín generaron molestias en algunos de los socios del grupo, especialmente Argentina, por considerar que los países miembros no pueden firmar acuerdos comerciales de forma unilateral.
El canciller uruguayo Francisco Bustillo aseguró que su país no busca el «fin» del Mercado Común del Sur (Mercosur) sino que lo que se pretende es «modernizarlo».
«No va a haber ninguna acción para que Uruguay alimente el fin del Mercosur. Por el contrario, hemos sido proponentes tanto intra como en materia de difusión internacional. El espíritu de Uruguay queda claro, es el de mejorar la cohesión y modernización del bloque», afirmó Bustillo durante la cumbre que se realiza este lunes y martes en Montevideo.
El canciller uruguayo respondió a la postura de sus homólogos argentino, brasileño y paraguayo, quienes manifestaron preocupación por la decisión de Montevideo de impulsar acuerdos bilaterales por fuera del bloque.
Incluso, el canciller argentino Santiago Cafiero advirtió que acciones bilaterales podrían generar una «ruptura» en el Mercosur.
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, aseguró el miércoles que su Gobierno seguirá impulsando acuerdos comerciales por fuera del Mercosur pese a que ese mismo día los coordinadores nacionales de Argentina, Brasil y Paraguay le advirtieron que van a tomar las medidas que «juzguen necesarias» para defender sus intereses.
La Presidencia de Uruguay anunció el jueves que presentó la solicitud de ingreso al acuerdo transpacífico en el marco de «la estrategia de inserción internacional trazada por la actual administración».
El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, que busca promover una mayor integración económica regional y cooperación entre sus miembros, fue firmado en 2018 y está integrado por Australia, Canadá, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam, Brunéi y Chile.
Desde su asunción, en marzo de 2020, Lacalle Pou insiste en que el derecho internacional vigente habilita a Uruguay «a avanzar en la flexibilización» del Mercosur y en que su país necesita «abrirse al mundo».
A mediados de julio, el mandatario anunció que su Gobierno comenzó de manera formal la negociación con China para un Tratado de Libre Comercio, luego de una «conclusión positiva» del estudio de factibilidad.
Las negociaciones entre Montevideo y Pekín generaron molestias en algunos de los socios del grupo, especialmente Argentina, por considerar que los países miembros no pueden firmar acuerdos comerciales de forma unilateral.
"Los cronogramas de suspensión del servicio eléctrico para el periodo comprendido entre el lunes 25…
"Por lo que atendiendo a estos hechos donde sectores de la extrema derecha liderados por…
"Evo Morales continúa siendo legal y legítimamente el presidente del MAS y está habilitado como…
El informe policial presentado esta semana ante el Tribunal Supremo Federal cierra casi dos años…
"Toda acción política de control migratorio va a tener como efecto el abuso y las…
"En el tercer trimestre del año 2024, el PIB, a precios constantes de 2007, se…