El expresidente de Ecuador Abdalá Bucaram (1996-1997) ha sido ingresado este miércoles en una clínica de Guayaquil, en el oeste del país, tras sufrir una angina de pecho, cuando cumplía una pena de prisión domiciliaria, mientras se le investiga por un delito de «delincuencia organizada», con el que se habría enriquecido de manera ilegal con la venta de productos médicos aprovechando la crisis sanitaria provocada por la COVID-19.
Su traslado médico se produce un par de días después de que un tribunal de Pichincha le negara su solicitud de habeas corpus, con la que intentaba librarse de la prisión domiciliaria que le fue impuesta el pasado 13 de agosto, un día después de su última detención, de las últimas tres a las que ha sido sometido en estos dos meses anteriores.
A su llegada al centro, el jefe de Emergencias de la Clínica Alcíva, Andrés Puig, ha explicado que «se ha detectado un dolor de pecho, una angina, la cual necesita un diagnóstico», por ello, ha añadido, Bucaram se someterá a «un cateterismo para determinar si es una afección cardiaca aguda».
El expresidente ecuatoriano, estable y consciente tal y como ha informado Puig, está siendo investigando también por su posible relación con dos ciudadanos israelíes presos en el país que, tras involucrar a uno de sus hijos, Jacobo Bucaram, en una red de negocios ilegales para la venta de material contra la pandemia, sufrieron hace unas semanas ataques dentro de la cárcel, siendo uno de ellos asesinado.
Bucaram ya fue detenido el pasado 3 de junio durante una operación por supuesto tráfico de influencias en la compra de insumos médicos, entre ellos pruebas diagnósticas de la COVID-19 y mascarillas, en la provincia de Guayas.
Entre las actividades ilegales en las que habría participado está una supuesta red criminal para enriquecerse ilegalmente con la venta de material médico, a través de la estafa, el uso doloso de documento público, así como cometiendo evasión de impuestos, e incluso delitos contra la salud pública.
Tres hijos de Bucaram –Abdalá, Jacobo y Mishel– también fueron detenidos en otro operativo por presunta asociación ilícita para vender material de hospitales en Guayaquil y, en su caso, se ordenó el ingreso en prisión preventiva.
El expresidente, a quien se le ha decretado prisión domiciliaria por tener más de 65 años de edad, también está siendo investigado por un delito de tráfico de bienes de patrimonio cultural, así como de tráfico ilegal de armas.
La detención y prisión domiciliaria de Bucaram se produjo días después de que anunciara su intención de presentarse a las elecciones generales que Ecuador prevé celebrar el próximo 7 de febrero de 2021.
Bucaram ya ejerció el cargo de presidente durante apenas seis meses entre los años 2006 y 2007, cuando finalmente fue objeto de una moción de censura, tras las acusaciones de corrupción que pesan sobre él. En 2017 regresó a Ecuador tras dos décadas exiliado por cuenta propia en Panamá.