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Los exportadores ecuatorianos asumirán el coste arancelario con EEUU

Ante la dudas en torno a la renovación del Tratado de Preferencias Arancelarias Andinas (ATPDEA), los empresarios ecuatorianos dedicados a la exportación de productos hacia el gigante norteamericano han decidido no subir los precios para mantener su nivel de ventas, a la espera de que se produzca una mejoría en las relaciones EEUU-Ecuador. Ante la dudas en torno a la renovación del Tratado de Preferencias Arancelarias Andinas (ATPDEA), los empresarios ecuatorianos dedicados a la exportación de productos hacia el gigante norteamericano han decidido no subir los precios para mantener su nivel de ventas, a la espera de que se produzca una mejoría en las relaciones EEUU-Ecuador.

El perjuicio para los exportadores es muy acusado, puesto que, por el momento y con la esperanza de que el acuerdo sea renovado con efecto retroactivo en un futuro no muy lejano, han decidido asumir el coste del arancel, que oscila entre el 3% y el 30%, según el tipo de producto. El ATPDEA, que permitía la entrada en EEUU de productos ecuatorianos sin tasas ni aranceles, caducó hace seis semanas y por ahora no hay noticias de que vaya a renovarse.

Los sectores más afectados son los del brócoli, la alcachofa y el textil, puesto que su carga impositiva arancelaria va del 15% al 30%. “En el caso del brócoli tenemos reportes de cancelación de algunos pedidos”, afirma Felipe Rivadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportaciones (Fedexpor). De hecho, clientes norteamericanos han preferido en las últimas semanas comprar en otros países, como Guatemala, por las dudas que generan los precios ecuatorianos.

La preocupación también cunde el mercado de las flores, un sector del que Ecuador ingresa 600 millones de dólares cada año, de los cuales el 45% nace de los intercambios comerciales con EEUU.

A pesar de que la situación aún no es grave, debido a que Colombia, el mayor competidor de Ecuador en estos sectores, atraviesa por la misma situación, la ministra coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, ha prometido buscar medidas que puedan compensar a los exportadores si se cumplen sesenta días sin que el ATPDEA sea renovado.

Katiuska King, ministra de Economía de Ecuador, por el contrario, aseguró ayer que el impacto de la no renovación de las preferencias arancelarias con EEUU no debe preocupar. Ha estimado que el beneficio de dichas ventajas apenas es de 21,6 millones de dólares y ha asegurado que tanto su país como los Estados vecinos deben mirarse entre sí y dejar de hacerlo hacia el norte.

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