Chile ha sumado en el último día casi 2.300 contagios, lo que sitúa el balance total de casos por la pandemia de COVID-19 por encima de los 46.000, mientras que la cifra de víctimas mortales aún no ha superado el medio millar.
La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, ha indicado este lunes que hasta las 21.00 horas del domingo se contabilizaron 2.278 casos nuevos, la mayoría en la Región Metropolitana, de los cuales 2.018 presentaron síntomas y 260 son asintomáticos.
Daza ha sostenido que se debe «tener mucha cautela con esta cifra», pues indica que los números podrían aumentar, aunque desde el Ministerio de Sanidad esperan que las medias implementadas desde la semana pasada puedan frenar el avance de la pandemia en el país.
El número total de contagiados en Chile se eleva ya a 46.059, de los cuales 20.165 son pacientes que ya se han recuperado, mientras que aún hay 25.216 casos activos.
Además, según Daza, ha habido 28 nuevos decesos, con lo que el total de fallecidos se eleva a 478. La subsecretaria ha explicado que la mayoría de las muertes son adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, aprovechando para llamar nuevamente a guardar la cuarentena para prevenir contagios en la población más vulnerable.
Por su parte, el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, ha detallado que 807 pacientes están internados en unidades de cuidados intensivos, de los cuales 670 están con ventilación mecánica y 116 se encuentran en estado crítico.
«A día de hoy, y gracias a la capacidad de trabajo de los hospitales públicos, contamos con 526 ventiladores disponibles», ha precisado. En cuanto a la ocupación de camas críticas, la cifra llegó a un 81 por ciento a nivel nacional, mientras que en el caso de la región en la que se encuentra Santiago, la capital, se alcanzó el 93 por ciento.