El ministro de Interior de Bolivia, Arturo Murillo, ha advertido este jueves a la población de que «esta semana y la próxima van a ser difíciles», debido al aumento de los casos de contagios y fallecimientos provocados por la pandemia del Covid-19.
«Esta semana y la próxima van a ser difíciles, van a subir los números, pero aun así como estamos yendo, quiero decirles que dentro de toda mala noticia, la buena es que Bolivia es un ejemplo en la región», ha explicado.
Murillo, quien ha estado presente en un acto de entrega de alimentos en la ciudad de Cochabamba, en el centro de Bolivia, ha destacado que esta pandemia sólo se podrá vencer con «solidaridad» y ha vaticinado que, tras ella, «el mundo será diferente».
El ministro ha lanzado una crítica velada hacia la oposición al asegurar que son el país con «menor tasa crecimiento» de contagios y muertes, «pese a todo lo que ha hecho mucha gente para desinformar y para dañar este proceso».
Bolivia, en estado de emergencia y bajo una cuarentena obligatoria hasta el 30 de abril, ha registrado hasta la fecha 672 casos positivos por Covid-19 y 40 fallecidos, lo que hace ser al país uno de los menos afectados de la región.
Horas antes, y ante la posibilidad de prorrogar el estado de emergencia, el ministro interino de la Presidencia, Yerko Núñez, ha indicado que la continuidad o la revocación de la cuarentena declarada para frenar el avance del coronavirus dependerá «del comportamiento de todo el país» durante la próxima semana.
El Gobierno de la autoproclamada presidenta interina Jeanine Áñez declaró una cuarentena nacional, vigente desde el 22 de marzo, y suspendió clases y actividades no esenciales y cerró fronteras para combatir la pandemia.
