La actividad económica ha recuperado en Panamá parte del pulso perdido por la pandemia de COVID-19, aunque el Gobierno ha advertido de que los contagios de coronavirus siguen representando una amenaza en un país de menos de 4,2 millones de habitantes que acumula ya más de 110.000 positivos.
El Ministerio de Salud panameño ha informado de 722 casos de COVID-19 en 24 horas, hasta un total de 111.277. Las autoridades estiman que hay unos 21.200 casos activos, mientras que la cifra de fallecidos ha aumentado a 2.348, ocho más que el domingo.
El lunes se reanudaron algunas actividades económicas y se levantaron parte de las restricciones en vigor para sectores como el de la hostelería. Los centros comerciales y restaurantes pueden ya atender a los clientes en el interior de sus instalaciones.
El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, ha instado a los empresarios a cumplir con los protocolos establecidos y ha subrayado que «ahora la responsabilidad es de todos». En este sentido, ha lamentado que haya grupitos minoritarios» que aún incumplan medidas como los toques de queda o la cuarentena de los domingos, según el diario ‘La Prensa’.
El Gobierno de Panamá también ha abogado por la suspensión de la celebración de los carnavales de 2021, ya que aunque Sucre ha admitido que «no se puede decir qué sucederá de aquí a enero o febrero para la celebración», considera que con los datos que se conocen a día de hoy no sería prudente favorecer este tipo de concentraciones.