El Gobierno de Panamá ha anunciado un endurecimiento de las restricciones para contener el aumento de casos de coronavirus, de tal forma que a partir del 4 de enero habrá un confinamiento total en dos provincias y el fin de semana del 9 y el 10 de diciembre se limitará la movilidad a nivel nacional.
El país centroamericano cerró el 26 de diciembre su peor semana desde el inicio de la pandemia de COVID-19 y acumula ya más de 231.300 contagios confirmados, con al menos 3.840 fallecidos. El domingo, el Ministerio de Salud informó de 2.633 y 41 defunciones adicionales.
El Gobierno de Laurentino Cortizo ha optado por medidas especialmente restrictivas en las provincias de Panamá y Panamá Oeste, donde la movilidad quedará reducida del 4 al 14 de enero y se cerrarán los comercios no esenciales. Las mujeres podrán salir lunes, miércoles y viernes, mientras que los hombres podrán hacerlo martes y jueves, en horarios que vendrán marcados por la terminación de su documento de identidad y solo para compras básicas.
El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, ha justificado esas medidas en la necesidad de aliviar la creciente presión en los hospitales, informa el diario panameño ‘La Prensa’.
