El Ministerio de Salud de Nicaragua ha notificado 150 casos nuevos de COVID-19 en la última semana, un descenso con respecto al dato de los siete días previos y que eleva a 4.818 el balance provisional de personas contagiadas en el país centroamericano.
Durante la última semana, el Gobierno de Daniel Ortega ha constatado también tres fallecimientos adicionales, por lo que ya son 144 las personas que han perdido la vida en Nicaragua como consecuencia de la pandemia. Las autoridades estiman que 3.583 pacientes se han recuperado y hay 125 personas «en seguimiento», según el diario ‘La Prensa’.
El Ejecutivo ha defendido en varias ocasiones que los contagios están controlados, pero desde la oposición cuestionan los datos oficiales. El Observatorio Ciudadano, que trabaja a partir de fuentes independientes, ha elevado a 10.121 los casos y a 2.699 las muertes, según datos actualizados hasta el 2 de septiembre.
