El Gobierno de El Salvador ha decidido incrementar las supervisiones en establecimientos del país, como centros comerciales, discotecas, bares, plazas, restaurantes o transporte público, para controlar el incremento de casos de COVID-19.
La comisionada presidencial, Carolina Recios, ha detallado que las inspecciones serán «rigurosas» y ha afeado que instalaciones como centros comerciales están «abarrotados», al tiempo que ha pedido a la población salvadoreña evitar aglomeraciones.
«Nosotros somos responsables de nuestras propias vidas. No queremos llegar a las situaciones de nuestros países hermanos», ha agregado, según ha recogido el diario local ‘La Prensa Gráfica’.
Por su parte, el ministro de Salud salvadoreño, Francisco Alabi, ha señalado la necesidad de «redoblar las medidas precisamente en estas fechas». «Otros países ya están cerrando actividad económica por una segunda ola de contagios», ha recordado.
Alabi ha explicado que El Salvador registra un aumento de casos de COVID-19 en comparación con semanas previas, unos 200 contagios diarios. «Insistimos, nadie en el país debe incumplir las medidas de seguridad», ha llamado, pidiendo no «bajar la guardia».
Este domingo, las autoridades sanitarias salvadoreñas han contabilizado 249 nuevos casos de COVID-19, que han elevado el total a 41.880. Además, 1.205 personas han muerto en El Salvador debido a la enfermedad, cinco durante la última jornada.