El Ministerio de Salud de Brasil ha informado este miércoles de 3.997.865 casos acumulados, tras diagnosticar en el último día 46.934 positivos, mientras que el número de fallecidos es ya de 123.780, al sumar otros 1.184.
Las autoridades sanitarias han destacado además la recuperación de 3.210.405 y han añadido que hay otras 663.680 bajo supervisión médica.
Aunque en el sudeste de Brasil se encuentran los dos epicentros de la pandemia en el país, Sao Paulo y Río de Janeiro, la situación en ambos estados se ha estabilizado con respecto a fechas anteriores, no así en la zona norte, en donde algunos estados han experimentado hasta un 34 por ciento más de muertes con respecto a las dos semanas anteriores.
Durante la intervención de las autoridades del Ministerio de Salud de este miércoles, su secretario ejecutivo, Élcio Franco Filho, ha informado de que el Gobierno promoverá la vacunación contra la COVID-19, pues es un «gran instrumento» para lograr volver a la normalidad, pero, sin embargo, ha matizado que su uso no será obligatorio.
El debate acerca de la obligatoriedad o no del uso de una próxima vacuna en Brasil ha vuelto a surgir después de que hace un par de días el presidente, Jair Bolsonaro, le asegurara a una ciudadana que el Gobierno no obligaría a nadie a vacunarse, después de que ella dijera que el este remedio era «peligroso».