El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha salido de su domicilio y ha participado en un acto con simpatizantes en Brasilia en el que incluso a saludado a los asistentes. Varias personas del entorno de Bolsonaro han dado positivo por coronavirus, por lo que se le ha recomendado cuarentena y hacerse la prueba.
«Esto no tiene precio. No es un movimiento contra nada y a favor de Brasil», ha explicado Bolsonaro en referencia al motivo de la concentración, dirigida contra el Congreso.
De hecho se han podido ver pancartas como una con el lema «Fuera Maia», en referencia al presidente de la Cámara, Rodrigo Maia (partido Demócratas); «Fuera STF», en refererencia al Tribunal Supremo de Brasil o «SOS Fuerzas Armadas».
El presidente ha saludado a los manifestantes cerca del Palacio de Planalto e incluso se ha hecho selfis con ellos. «Juntos podemos cambiar Brasil. Estoy en esta maravillosa que Dios me dio», ha añadido.
En un primer momento Bolsonaro pidió a sus simpatizantes a no concentrarse este domingo debido al coronavirus, pero finalmente fomentó la protesta con mensajes en redes sociales y finalmente participando él mismo. «Discúlpenos, Jair, pero nosotros venimos», rezaba una de las pancartas.
Las concentraciones a favor de Bolsonaro y en contra del Congreso y del Tribunal Supremo se han reproducido en varias ciudades de todo el país a pesar del riesgo de contagio.
«Ese coronavirus no nos va a afectar. ¡Vamos a alimetarnos bien!», ha argumentado una de las participantes en la concentración de Brasilia en declaraciones al diario brasileño ‘Folha’.
En Río de Janeiro miles de manifestantes se han concentrado en la playa de Copacabana, donde se han podido ver algunas mascarillas, algunas pintadas con los colores de la bandera brasileña. Uno de los más criticados por los manifestantes ha sido el gobernador de Río, Wilson Witzel, quien el jueves prohibió las aglomeraciones por el coronavirus, y le han dedicado insultos como «traidor» o «vagabundo».