Bolivia ha superado en las últimas horas los 95.000 casos de coronavirus, incluidas cerca de 4.000 víctimas mortales, según el balance difundido por el Ministerio de Salud de la nación andina.
En estas 24 horas, las autoridades sanitarias han contabilizado 1.743 nuevos contagios y otros 66 decesos, lo que eleva el total a 95.071 personas infectadas y 3.827 fallecidas.
El Ejecutivo boliviano ha detallado que, del total de casos confirmados, 58.414 siguen activos, mientras que otras 32.830 personas han logrado superar la COVID-19.
Por territorios, Santa Cruz se mantiene como el más castigado por la pandemia, con 37.831 positivos, por delante de La Paz, con 23.721, aunque en la pasada jornada ha sido el que más casos nuevos ha registrado (813). Les siguen Cochabamba (10.990), Beni (5.930), Tarija (5.140), Oruro (4.214), Chuquisaca (3.127), Potosí (2.352) y Pando (1.766).
Bolivia declaró una cuarentena nacional con el inicio de la pandemia que ha ido relajando para paliar las consecuencias económicas, si bien el país aún no ha alcanzado el pico de la curva de contagios.
El continuo aumento de los contagios ha llevado al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a volver a aplazar las elecciones generales –inicialmente previstas para el 3 de mayo–, del 6 de septiembre al 18 de octubre, agudizando con ello la crisis política que estalló con los comicios del pasado 20 de octubre, que son los que ahora intenta repetir.