La presidente de Brasil ha asegurado que el programa Brasil Cariñoso que atendía a familias con hijos de hasta seis años también incluirá a familias con menores de hasta 15 años para seguir sacando de la miseria a este sector de la población. La presidente de Brasil ha asegurado que el programa Brasil Cariñoso que atendía a familias con hijos de hasta seis años también incluirá a familias con menores de hasta 15 años para seguir sacando de la miseria a este sector de la población.
El Gobierno ha considerado que el plan ha sacado a 9,1 millones de personas de la extrema pobreza, de las cuales 2,8 millones de niños.
Con la nueva ampliación se espera que 7,3 millones de personan salgan de la miseria y de ellas, 2,9 millones sean niños de entre siete y 15 años.
En concreto, la presidenta ha señalado que “he afirmado que el Brasil que todos nosotros queremos construir es un país de clase media. Para eso, pusimos como una de nuestras prioridades, desde el inicio del gobierno, el retiro de 16 millones de brasileños de la pobreza”.
La mandataria ha señalado también que la ampliación de guarderías, educación en tiempo integral y la alfabetización en la edad correcta son partes del Brasil Cariñoso que garantizan la salida de los más jóvenes de la extrema pobreza.
Para ella, la inclusión de familias con hijos hasta 15 años supondrá que el beneficio medio pagado por la Bolsa Familia (encargada de estos menesteres) a los beneficiados del Brasil cariñoso será de 235 reales (o 111 dólares) mensuales.
Para el Gobierno, los ciudadanos extremadamente pobres son aquellos cuya renta mensual es inferior a 70 dólares, lo que viene a ser 33 dólares al mes.
Esta ampliación le costará al Ejecutivo brasileño un costo adicional de 1.742 millones de reales (828 millones de dólares) en el presupuesto de la Bolsa Familia, que alcanzará así en 2013 un valor total de 23.100 millones de reales (11.000 millones de dólares).
