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La cotización de las acciones del Grupo Clarín aumenta un 22% tras el fallecimiento de Néstor Kirchner

Sonrisas y lágrimas

El fallecimiento del ex presidente de Argentina, Néstor Kirchner, ha provocado que todo el país latino, al igual que el resto continente, sintiera con gran pena la pérdida del ex mandatario. Dentro de este dolor generalizado, el Grupo Clarín ha observado como la cotización de sus acciones subían un 22% en la Bolsa de Buenos Aires y un 49% en la Bolsa de Londres. La desaparición de uno de sus principales rivales políticos ha conseguido recuperar la confianza de los inversores en el grupo mediático. El fallecimiento del ex presidente de Argentina, Néstor Kirchner, ha provocado que todo el país latino, al igual que el resto continente, sintiera con gran pena la pérdida del ex mandatario. Dentro de este dolor generalizado, el Grupo Clarín ha observado como la cotización de sus acciones subían un 22% en la Bolsa de Buenos Aires y un 49% en la Bolsa de Londres. La desaparición de uno de sus principales rivales políticos ha conseguido recuperar la confianza de los inversores en el grupo mediático.

Pocas veces una noticia tan trágica para un sector había sido tan beneficiosa para otro. La reciente muerte de Néstor Kirchner puede ser un soplo de aire fresco para el grupo editor del periódico argentino Clarín. La noticia de su fallecimiento repercutió positivamente en la cotización de las acciones del Grupo en la Bolsa de Buenos Aires, la cual subió un 22%.

La ‘mala nueva’ también se pudo observar en la otra Bolsa en la cotiza la compañía argentina. El día en el que se produjo la tragedia, en la Bolsa de Londres las acciones del Grupo Clarín subieron un 49% (1,51 dólares), aunque es cierto que al día siguiente bajaron un 17%.

Esta situación se da como resultado de la ‘guerra’ que mantenía los Kirchner con el Grupo Clarín. Ahora se abre la puerta a un futuro en el que puede desaparecer tanto el conflicto existente entre ambos como el estilo agresivo del Gobierno ante el grupo mediático.

La guerra del ‘matrimonio K’, como se le conocían a los Kirchner, con el Grupo Clarín viene ya de lejos. En 2009, la actual presidenta y viuda de Néstor Kirchner, promulgó una ley de medios la cual obligaba la venta de activos clave al Grupo multimedia. Actualmente la medida se encuentra en punto muerto, hecho ha abierto otra vía de conflicto ya que los Kirchner comenzaron su particular guerra contra los jueces a quienes acusaron de someterse a la presión de los medios.

La última acción realizada por el Gobierno fue presentar en el parlamento un anteproyecto de Marco de Regulación para la Producción y Comercialización de papel para periódicos. El documento busca limitar el margen de maniobra de los diarios ‘Clarín’ y ‘La Nación’, accionistas mayoritarios de la empresa que lo distribuye y que, según la presidenta Cristina Fernández, mantienen “rehenes” a los demás medios argentinos. Fernández ha asegurado que la nacionalización de los medios sería un ejercicio de responsabilidad con los argentinos.

Recientemente, Néstor Kirchner fechó la ‘muerte’ del Grupo antes de las elecciones presidenciales de octubre de 2011, al tiempo que acusaba a los mismos de ser los portavoces de la oligarquía que pretendía acabar con el Gobierno de su mujer.

La nueva situación política que aparece en Argentina es de incertidumbre. Los analistas opinan que la desaparición de Néstor del panorama sociopolítico puede dejar malparada a Cristina Fernández. Pero también indican que es muy pronto para saber como será el nuevo Gobierno sin ex mandatario.

De igual forma, los observadores internacionales se han mostrado convencidos de que el espectacular ‘rally’ que ha vivido la deuda argentina y los precios de las acciones de las principales compañías del país, tras la noticia de su fallecimiento, no durará mucho.

Rafael Aldazábal, presidente de la firma Aldazábal, se mostró escéptico con el repunte de los valores y la deuda de su país. Calificó los episodios vividos ayer en los parqués internacionales como “exabrupto” y “sobredimensión”. Reconoce que es tiempo de que se den pequeños cambios que la economía del país necesita, pero para hablar ya de cambios de fondo sería “muy rápido”. Es precisamente en estos cambios de fondo en los que han puesto sus esperanzas los inversores internacionales.

No sabemos como será el desenlace de toda esta historia. El futuro se muestra muy abierto a cambios, como puede ser el fin de la guerra con el Grupo Clarín, o, muy al contrario, el contraataque por parte de Cristina Fernández al medio argentino. Lo que sí sabemos, es que todo lo que suceda a partir de ahora será con la ausencia de la firma de Néstor Kirchner.

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