La muerte del candidato a la presidencia de Brasil por el Partido Socialista Brasileño, Eduardo Campos, podría enfrentar a la presidenta Dilma Rousseff con Marina Silva, una de sus principales opositoras. La muerte del candidato a la presidencia de Brasil por el Partido Socialista Brasileño, Eduardo Campos, podría enfrentar a la presidenta Dilma Rousseff con Marina Silva, una de sus principales opositoras.
Silva, que iba a ser vicepresidenta de haber salido elegido el fallecido Campos sería la sustituto más lógica, y es que la ley brasileña da a los partidos 10 días para elegir un sustituto en el caso de la muerte de un candidato.
En cualquier caso, la propia Silva no ha dado ninguna pista sobre lo que tiene pensado hacer, en una breve rueda de prensa que ha realizado donde cayó el avión en el que viajaba Campos ha hablado exclusivamente sobre el político.
Sobre el presidenciable, la política ha asegurado que “durante estos diez meses de colaboración” aprendió a “a respetarlo, admirarlo y sentir confianza en sus actitudes y sus ideales en la vida”.
En su intervención, Silva se ha mostrado muy afectada y ha agregado que se trata de “una tragedia que nos sumerge en una profunda tristeza que yo sé que cada brasileño está compartiendo con todos y cada uno de nosotros”.
La protectora del medio ambiente sería una duda oponente para Dilma Rousseff de tomar el testigo de Campos. En el año 2010 se hizo con el 20% de los votos en los anteriores comicios presidenciales.
Mientras tanto, en el lugar del siniestro se siguen llevando a cabo los trabajos de recuperación de los cuerpos.
En medio de la conmoción que se vive en Brasil por el accidente aéreo, las autoridades han anunciado la localización de la caja negra del avión.
