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El hermano mayor de Rafael Correa aspirará a la presidencia de Ecuador en 2013

Rivalidad familiar

Fabricio Correa, el hermano mayor de Rafael Correa, también aspira a presidir Ecuador. Para lanzar su candidatura que provocará un duro duelo fraternal el próximo año en las urnas, ha debutado con una entrevista en el Nuevo Herald de Miami, en la que asegura que el actual mandatario ha ‘traicionado’ el proyecto político que le llevó al poder. Fabricio Correa, el hermano mayor de Rafael Correa, también aspira a presidir Ecuador. Para lanzar su candidatura que provocará un duro duelo fraternal el próximo año en las urnas, ha debutado con una entrevista en el Nuevo Herald de Miami, en la que asegura que el actual mandatario ha ‘traicionado’ el proyecto político que le llevó al poder.

Según la opinión de este recién llegado a la escena política a sus 53 años de edad, su hermano Rafael se ha acercado demasiado a Hugo Chávez, apuesta por el autoritarismo y se ha integrado en ese grupo de mandatarios, en el que también están el nicaragüense Daniel Ortega, el cubano Raúl Castro y el boliviano Evo Morales, que integrados en la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA) coquetean con la peligrosa idea del socialismo del siglo XXI sólo para perpetuarse en el poder.

La entrevista se ha publicado sólo un día después de que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunciara que no asistirá a la VI Cumbre de las Américas de Cartagena de Indias en Colombia por la ausencia de Cuba, que ha sido exigida por EEUU al país anfitrión. Lo curioso es que ni siquiera el resto de los países del ALBA ha llegado tan lejos.

Esa sería para Fabricio una prueba más de la perversión del proyecto político inicial, trazado hace siete años en el que se apostaba por la lucha contra la corrupción, la instauración de la meritocracia en la empresa pública y la ampliación de la democracia participativa.

Pero estos ideales habrían quedado atrás a favor de una nueva estrategia que sólo pretende conseguir que Rafael Correa se perpetué en el poder a costa de violentar las libertades fundamentales, como habría hecho con recientemente con la libertad de prensa al aprobar una ley restrictiva que, en opinión de Fabricio ha hundido la imagen de Ecuador en el mundo.

Mientras tanto el presidente ecuatoriano que, hasta el momento, se ha negado a entrar en los territorios para la polémica que intenta abrir su hermano, continúa enfrascado en sus propios problemas.

Por ejemplo, intenta recuperar el favor de algunos grupos de su base de votantes que se muestran descontentos con la cercanía que muestra el mandatario a los ejecutivos de las grandes mineras y a sus proyectos no siempre amables con el medioambiente y que han provocado las protestas de los indígenas.

Correa quiere recuperar la iniciativa política mostrando su respaldo a las necesidades de las clases medias ecuatorianas. Por ejemplo, con el inicio delos trámites para declarar inconstitucional una parte de la Ley Hipotecaria del país que permite a los bancos mantener la reclamación de las posibles deudas sobre bienes distintos de los inmuebles hipotecados.

Se trata en concreto del derecho de prenda general, por el cual el sujeto activo (prestamista) de una obligación (crédito) puede exigir su cumplimiento sobre cualquier bien del prestatario excepto aquellos que se declarasen inembargables.

El efecto final de esta disposición es muy similar al que se consigue con la Ley Hipotecaria española, duramente criticada por el mandatario que llegó a calificarla de atentado contra los derechos humanos.

Correa anunció que hablará con los responsables de las entidades financieras del país para que acepten un sistema similar a la dación en pago, de tal modo que las familias o individuos que no puedan hacer frente a las cuotas de sus créditos liquiden su deuda con la entrega de los inmuebles afectados.

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