Mineros artesanales mantenían ayer al menos tres bloques viales, incluyendo uno de acceso hacia uno de los principales puertos del Pacífico colombiano, mientras se enfrentaban con agentes antidisturbios que intentaban despejar las vías. Mineros artesanales mantenían ayer al menos tres bloques viales, incluyendo uno de acceso hacia uno de los principales puertos del Pacífico colombiano, mientras se enfrentaban con agentes antidisturbios que intentaban despejar las vías.
En el noreste del país, y en manifestación distinta que mantienen campesinos desde junio, choques con la policía antidisturbios dejaron tres agentes y dos civiles heridos, según las autoridades, tal y como informa Terra.
Los mineros artesanales entraron el miércoles en un paro indefinido en reclamo de la derogación de varios decretos, principalmente uno de octubre del 2012 que permite a la policía destruir equipos y maquinarias que estén en sitios de explotación que carezcan de títulos y licencias.
Congresistas consultados por la AP indicaron en la jornada que los paros revelan tanto una falta de habilidad oficial para anticiparse a esas protestas como muestran un pulso de poder vinculado a las negociaciones que lleva el gobierno con las guerrillas de las FARC desde finales del 2012 en Cuba, sin que se sepa exactamente ahora cuál puede ser el desenlace.
El director de la policía nacional, general José Roberto León, dijo en conferencia de prensa en su comando en Bogotá que los mineros tenían bloqueadas con tres camiones la vía hacia el puerto de Buenaventura, en el departamento de Valle del Cauca, y a unos 350 kilómetros al suroeste de Bogotá.
Además, dijo el jefe policial, manifestantes se enfrentaban el jueves con agentes antimotines a las afueras de Caucasia, en el departamento de Antioquia y a unos 318 kilómetros al norte de Bogotá.
En las manifestaciones por lo menos 32 personas han sido detenidas desde la víspera, y el miércoles tres vehículos fueron quemados en la vía a Buenaventura y un cuarto en Buriticá, en Antioquia, aseguró.
La Confederación Nacional de Mineros, que encabeza la paralización, asegura que al menos dos millones de familias viven de la minería tradicional a pequeña y mediana escala de oro, carbón, y arenas, entre otros, y que carecen de los recursos para poder obtener las licencias, que requieren el pago de ingenieros y profesionales para determinar la zona de explotación, entre otros requisitos legales.