Otra cotizada española más cede al peso de su deuda. Pescanova se ha visto obligada este viernes a acogerse al preconcurso de acreedores tras haber sido incapaz de encontrar comprador para su filial chilena. Una operación con la que hubiera obtenido fondos para atender a sus prestamistas y evitar es Otra cotizada española más cede al peso de su deuda. Pescanova se ha visto obligada este viernes a acogerse al preconcurso de acreedores tras haber sido incapaz de encontrar comprador para su filial chilena. Una operación con la que hubiera obtenido fondos para atender a sus prestamistas y evitar este mal trago que la sitúa al borde de la quiebra.
Pescanova había colgado el cartel de ‘se vende’ a un 49% de su filial chilena Acuinova hace meses, pero hasta hoy sigue sin haber recibido ninguna oferta de su agrado. Los impedimentos para la salida a Bolsa de esta marca, que según los analistas hubiera supuesto un fuerte empujón a sus finanzas y cotización, ha terminado por forzar el preconcurso de la matriz española, incapaz de obtener liquidez para afrontar un pasivo de 1.522 millones de euros a cierre del pasado mes de septiembre.
Ahora, la petición de preconcurso para ganar tres meses de gracia frente a sus acreedores queda pendiente de los juzgados de Pontevedra, provincia en la que la alimentaria tiene su sede social. La solicitud se ha producido tras la decisión del consejo de administración de la piscícola de no formular sus cuentas anuales de 2012, “ante la incertidumbre de poder afirmar el principio contable de gestión continuada”, reza el comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Y no solo eso, sino que supedita su publicación -cuyo plazo oficial de presentación terminó ayer 28 de febrero- a “la certeza de la venta” de Acuinova o a alcanzar un acuerdo con sus prestamistas.
En los planes de Pescanova estaba colocar su filial en el parqué de Santiago de Chile antes de que terminase este primer trimestre del año. Un proceso al que la cotizada se refiere en su comunicado al supervisor de la Bolsa como “la venta de ciertos activos de la actividad de cultivo del salmón”. Una hoja de ruta que, sin embargo, se ha trocado en una petición a la CNMV para que evaluase “la conveniencia de suspender cautelarmente su cotización”.
Opcion por la que finalmente ha optado el regulador, al apartar al ‘dique seco’ del parqué los títulos de la compañía antes de la apertura de mercados. En este sentido, sus acciones permanecen inmóviles en los 17,40 euros unitarios tras haber remontado un 4,57% en la sesión de ayer. En lo que va de año, ajena al peso de su pasivo, se había revalorizado un 21%. Sin embargo, los expertos esperan, con la vista puesta en Chile, que los bancos acreedores sean amables con la cotizada y le concedan algo más de margen para hacer caja con su filial salmonera.
A cierre del pasado septiembre, en las últimas cuentas trimestrales que por ahora estarán disponibles en Pescanova, el beneficio neto mejoró un 2,2%, hasta alcanzar los 24,9 millones de euros. La facturación se incrementó en un 8,9% y las ventas internacionales medraron un 14% interanual.
