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Los huecos de la reforma financiera española animan la cruzada de los especuladores contra el euro

Más presión sobre la Eurozona

La reforma financiera anunciada por la ministra española de Economía, Elena Salgado, ha incluido algunos cambios que no han sido del agrado de los bancos de inversión. Para los especuladores financieros, la decisión del Gobierno hispano de otorgar a las cajas de ahorros un plazo de un año para completar su conversión en bancos y salir a bolsa, parece suponer una nueva oportunidad de redoblar su campaña contra el euro. De hecho, los primeros rumores en este sentido, ya sirvieron como excusa para avanzar sobre Portugal. En cualquier caso, las nuevas dosis de incertidumbre que parece aportar la redacción final del decreto español, prometen una semana intensa en los mercados de deuda, según han informado a Americaeconomica.com fuentes cercanas al sector de los ‘hedge funds’. La reforma financiera anunciada por la ministra española de Economía, Elena Salgado, ha incluido algunos cambios que no han sido del agrado de los bancos de inversión. Para los especuladores financieros, la decisión del Gobierno hispano de otorgar a las cajas de ahorros un plazo de un año para completar su conversión en bancos y salir a bolsa, parece suponer una nueva oportunidad de redoblar su campaña contra el euro. De hecho, los primeros rumores en este sentido, ya sirvieron como excusa para avanzar sobre Portugal. En cualquier caso, las nuevas dosis de incertidumbre que parece aportar la redacción final del decreto español, prometen una semana intensa en los mercados de deuda, según han informado a Americaeconomica.com fuentes cercanas al sector de los ‘hedge funds’.

Los inversores internacionales no se han mostrado contentos con esta nueva concesión, y algunos han visto en esta decisión el poder de la política regional española, que según una de las fuentes consultadas por este periódico puede situar al sistema bancario español en la misma situación que el griego. En Atenas, los bancos se resistieron a la reestructuración y poco después Grecia tenía que acudir a los organismos internacionales como el FMI y a la Comisión Europeo (CE) con la solicitud de rescate en la mano.

Además, diversos informes llegados desde Londres, como uno elaborado por el Royal Bank of Scotland (RBS), aseguran que esta concesión del Gobierno a las cajas demuestra «las debilidades del sistema bancario español». Este banco británico, que tuvo que ser rescatado por las autoridades del país en plena crisis financiera, opina que los inversores internacionales están «decepcionados» con el anuncio. El Gobierno británico tiene una participación del 80% en este banco.

Los especuladores financieros han advertido al Gobierno español de que no si siguen cediendo a las presiones políticas de las directivas de las cajas, puede terminar interviniendo el FMI. «Los inversores internacionales no van a aceptar participar en unas entidades que mantengan sus directivas actuales, y por tanto las prácticas y la falta de transparencia que las caracterizan», afirmó una de las fuentes consultadas.

De darse el caso, los especuladores habrían conseguido uno de los objetivos que se marcaron el año pasado: tumbar la moneda única como ya hiciera el especulador húngaro George Soros con la libra irlandesa a principios de la década de los noventa. Porque si España termina siendo intervenida, el Vieja Continente no podrá asumir el coste del rescate.

Aún así, esta posibilidad no es remota para varios analistas, como los del banco holandés ING, que han recordado en varias ocasiones que “España no podrá ser solvente tanto tiempo como los mercados irracionales”. Además, desde esta entidad se advirtió a Bruselas –pero sobre todo a Berlín- del riesgo que encerraba el 2011: “El año pasado la presión sobre la deuda se dio a unas rentabilidades mucho más bajas que las que se registran este año”.

El bund alemán a diez años ha llegado a superar esta semana el 3,3% de rentabilidad. A mediados del pasado mes de mayo, en plena crisis de deuda y poco después de ser aprobado el rescate griego, esta cifra se situaba en el 2,7%. La deuda a diez años de Portugal ya supera el 7,5% de rentabilidad, y en España los papeles soberanos con el mismo vencimiento se mantienen, de momento, por debajo del 5,4%.

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