Los gobiernos de varios países latinoamericanos, Brasil, Perú o Chile entre otros, han tomado esta semana varias medidas para frenar la escalada de los precios de la canasta básica. La preocupación ante la posibilidad de que la inflación repunte en base a las materias primas y al petroleo, es una preocupación mundial. Sin embargo, este nerviosismo es menor en los países desarrollados, según el último informe del Banco Central Europeo, que en el subcontinente, donde los analistas consultados por AmericaEconomica.com ven ingredientes particulares. Los gobiernos de varios países latinoamericanos, Brasil, Perú o Chile entre otros, han tomado esta semana varias medidas para frenar la escalada de los precios de la canasta básica. La preocupación ante la posibilidad de que la inflación repunte en base a las materias primas y al petroleo, es una preocupación mundial. Sin embargo, este nerviosismo es menor en los países desarrollados, según el último informe del Banco Central Europeo, que en el subcontinente, donde los analistas consultados por AmericaEconomica.com ven ingredientes particulares.
El analista argentino Roberto Álvarez, de la Asesoría Albazabal, considera que los países de América Latina deben contar además con otros componentes que les hacen diferentes. “El fuerte crecimiento del PIB en los últimos años y la debilidad del dólar empujan la inflación de los países latinoamericanos” asegura.
El alza del precio del petróleo, que en las últimas semanas ronda los 100 dolares por barril de Brent, no tiene visos de frenarse por el momento. Las revueltas populares en los países árabes, pese a que el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, ha anunciado hoy que se retira como piden los opositores, no tiene visos de ser algo pasajero. La incertidumbre por tierras árabes mantendría, por tanto, el precio del petróleo en cifras record por un tiempo, algo que va a seguir presionando la inflación hacia arriba.
El elevado precio de los alimentos también es, según los analistas, un hecho que perdurará por un tiempo. Lo cierto es que la mejora en el poder adquisitivo de chinos e hindúes, casi la mitad de la población mundial, está generando una demanda creciente que eleva a su vez los alimentos básicos. El crecimiento económico de ambos países no es coyuntural, por lo que los alimentos seguirán encareciéndose.
Además de estos dos motivantes de la inflación, muchos analistas han hecho énfasis en la tendencia de los especuladores internacionales, al menos desde que la crisis del euro parece más controlada, en apostar por el mercado de futuros y las materias primas, es decir, mercados donde se especula con el precio de los alimentos entre otros bienes de consumo primario.
Lo cierto es que no todos los países sufren la inflación de la misma manera. En relación a su país, Álvarez considera que los “argentinos están acostumbrados a vivir con la inflación. Se está exagerando mucho el verdadero significado de la misma para el país.” Álvarez recuerda que este ha sido un verano exitoso para el turismo y que la venta de automóviles se ha recuperado. Sin embargo advierte de que, “si el Gobierno quiere atajar la inflación (en torno 25% este año), va a tener que retirar los subsidios que se instauraron con el corralito, algo que sería muy duro.”
Las noticias de esta semana hablaban de que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha tenido que anunciar un recorte de 22.000 millones de dólares del presupuesto de 2011 con el fin de aplacar la inflación. Andrés Ortiz, analista colombiano, considera que los pises de la región están haciendo un buen trabajo y “Brasil es el ejemplo. A comienzos de año subió las tasa de interés 50 puntos y ahora anuncia este recorte“
El país gobernado por Rousseff es la esperanza económica para sus vecinos. Jorge Ramírez, analista peruano, considera que Brasil “ha entrado en las ligas mayores y eso puede repercutir en Perú de manera positiva.” Todos esperan lo que la ejecutiva brasileña hará con su moneda, el real, después de la visita del Secretario del Tesoro de EEUU buscando apoyo para presionar a China. El yuan debe flexibilizarse, todos excepto China parecen convencidos de ello.
El colombiano Andrés Ortiz recuerda que los precios de los alimentos han marcado precios históricos según la FAO. “Además del crecimiento de la demanda en los países asiáticos, la sequía en América Latina ha perjudicado la recogida del trigo” considera al analista, que sin embargo no cree que su país vaya a verse afectado de manera crítica. “En Colombia la inflación está relativamente controlada. Abrimos el año con un crecimiento del 0,91% y en febrero y marzo tenderá a aumentar.”
Lo cierto es que las diferencias entre países son llamativas. Venezuela y Argentina, como los dos países donde más ha crecido la inflación en 2010, cerraron el año con aumentos de más del 25%. Otros países como Perú o Chile apenas han alcanzado el 3%. Ortiz lo explica de la siguiente manera. “Hay que tener en cuenta que en cada país la canasta básica lleva productos diferentes. En algunos países los alimentos tienen mucho peso, por lo que la inflación crecerá más. También hay que tener en cuenta lo que cada país produce.”
