La Reserva Federal no ha tenido otra opción que mantener los estímulos económicos. La batalla política por el presupuesto en Washington, tal y como cuenta El País, ha forzado al Banco Central estadounidense a dejar las cosas como están. La Reserva Federal no ha tenido otra opción que mantener los estímulos económicos. La batalla política por el presupuesto en Washington, tal y como cuenta El País, ha forzado al Banco Central estadounidense a dejar las cosas como están.
Sin datos fiables sobre el comportamiento de la economía y sin ser capaz de medir el impacto del cese administrativo, el asunto se ha quedado como está, lo que supone que el primer paso para la moderación del estímulo masivo quede aplazado.
El presidente de la Reserva Federal (FED), Ben Bernanke, aseguró en los meses de mayo y julio que para finales de año se podría reducir la deuda pública e hipotecaria. Es algo que se esperaba para el mes de septiembre y que podría ocurrir en diciembre.
Por otro lado, las tensiones financieras se han relajado de modo considerable, tampoco hay que olvidar que algunos miembros del comité no estarán en el organismo el próximo año, incluido el propio Bernanke, lo que supondría querer dejar cerrados algunos asuntos.
Muchos ven el hecho de no haber recortado en septiembre como una oportunidad perdida y creen que no hay muchas posibilidades de que ocurra antes de que acabe el año. De hecho, esperan más posibilidades para marzo o abril, cuando Yanet Yellen se siente en el sillón de presidente.
Hay quien opina, por otro lado, que no se comenzará a levantar el pie del acelerador hasta el mes de junio del año que viene, lo que supone que se imprimirá dinero hasta final del año que viene.
La Fed, consciente de todo esto, insiste en que colocará el pie sobre el freno cuando el paro se sitúe por debajo del 6,5%.
La tasa de desempleo a fecha del mes pasado se situó en el 7,2%. Pero como señala la nota final de la reunión, la continuidad en el vigor del estímulo se justifica porque la economía avanza a un ritmo que sigue siendo moderado.