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Petrobras allana el camino para convertirse en la primera potencia en el mercado de crudo tras la última operación con el Estado brasileño

El sueño de Lula

La petrolera estatal de Brasil, Petrobras, presidida por Sergio Gabrielli, se encuentra más cerca de cumplir uno de los sueños del presidente brasileño, Lula da Silva: entrar a formar parte de los grandes exportadores de crudo a escala mundial, y así pasar a ser la mayor compañía petrolera del mundo. Esta meta se encuentra más cerca después de haber acordado con el Estado brasileño el pago de 42.500 millones de dólares (unos 33.000 millones de euros) en nuevas acciones por el derecho de desarrollar 5.000 millones de barriles de reservas de petróleo en alta mar. Esta operación ha sido fundamental para Petrobras, la cual necesitaba realizar esta recapitalización para poder afrontar los próximos proyectos que tiene pendientes. La petrolera estatal de Brasil, Petrobras, presidida por Sergio Gabrielli, se encuentra más cerca de cumplir uno de los sueños del presidente brasileño, Lula da Silva: entrar a formar parte de los grandes exportadores de crudo a escala mundial, y así pasar a ser la mayor compañía petrolera del mundo. Esta meta se encuentra más cerca después de haber acordado con el Estado brasileño el pago de 42.500 millones de dólares (unos 33.000 millones de euros) en nuevas acciones por el derecho de desarrollar 5.000 millones de barriles de reservas de petróleo en alta mar. Esta operación ha sido fundamental para Petrobras, la cual necesitaba realizar esta recapitalización para poder afrontar los próximos proyectos que tiene pendientes.

Petrobras se encuentra en el camino que un día soñó Lula, que no es otro que formar parte de la élite empresarial. El presidente brasileño lleva ocho años dirigiendo el país con la única idea de aupar a Brasil entre las naciones más poderosas. Y lo está consiguiendo con paso firme y de manera imperturbable. El último gran paso ha sido conseguir la octava posición como potencia mundial, desbancando a España del puesto.

El último paso dado por la petrolera Petrobras ha sido el acuerdo de pagar al Estado brasileño 42.500 millones de dólares (unos 33.000 millones de euros) en nuevas acciones por el derecho de desarrollar 5.000 millones de barriles de reservas de petróleo en alta mar. El precio que pagarán por barril será de 8,51 dólares (6,65 euros), muy superior al dato estimado, que rondaba entre 7,5 y 8 dólares (5,86 y 6,25 euros).

El resultado de esta operación es una mayor intervención del Gobierno en la empresa petrolera. Hasta ahora controlaba un 32% de la empresa, lo cual aumentará su participación a partir de la adquisición de las nuevas acciones de la petrolera.

«Es la mayor operación de este tipo desarrollada hasta ahora», ha subrayado Guido Mantega, ministro de Finanzas. Esta operación es fundamental para Petrobras, la cual necesitaba realizar esta recapitalización para poder afrontar los próximos proyectos que tiene pendientes. Esto es, invertir unos 224.000 millones de dólares (175.262 millones de euros) durante los próximos cinco años (44.800 millones de dólares al año hasta 2014) para explotar nuevos campos petrolíferos marinos e incrementar su capacidad de refino.

La ampliación de capital aprobada por la junta de accionistas de Petrobras se eleva hasta los 85.000 millones de dólares (66.505 millones de euros). Un montante que permitiría a la petrolera acudir con solvencia a los mercados internacionales de crédito para obtener la financiación requerida.

Según el diario brasileño ‘Valor Económico’, la ampliación de capital será equivalente a entre el 42% y el 49% de las acciones de la compañía cuyo valor podría oscilar entre 111.000 millones de reales (50.000 millones de euros) y 128.000 millones de reales (57.700 millones de euros).

El precio ha sido más elevado de lo previsto por los inversores. El valor de 8,51 dólares es muy superior al precio razonable previsto por Haroldo Lima, jefe regulador de petróleo de Brasil, el cual estimaba que la cifra fuera de 8 dólares (6,30 euros) por barril de crudo de las reservas no explotadas en las profundidades del Océano Atlántico.

El mercado financiero ha recibido de diferentes formas la operación de Petrobras con el Gobierno. El jueves las acciones de la petrolera aumentaron hasta en un 4%, cuando llevaba todo el año con un caída del 25% debido a la incertidumbre del plan que se va a llevar a cabo.

Por otro lado, la Bolsa de Sao Paulo abrió a la baja, con una caída de 0,24%, tras la noticia del acuerdo de Petrobras con el Gobierno. El precio del barril definido por el Gobierno, por encima de las expectativas, eleva lo que cada inversor tendrá que aportar para mantener su actual participación en la petrolera brasileña.

Pero el viernes la Bolsa subió poco después de la apertura gracias a la valorización de las acciones de Petrobras y el dato positivo del empleo en EEUU. El índice referencial de la Bolsa de Valores de Sao Paulo, el Bovespa, subía un 1,23%, a 67.630 puntos, con lo que absorbía la pérdida del 0,39% del jueves. Mientras, los papeles de Petrobras ganaban un 2,75% tras registrar su oferta de acciones, en el marco de su esperado plan de capitalización.

Con Petrobras la historia es la misma. Años y años Lula ha estado trabajando para que su petrolera estatal formara parte de los grandes del crudo. En 2009 la petrolera brasileña Petrobras se apuntaló como una referencia bursátil de primer orden en Latinoamérica. La compañía que preside Sergio Gabrielli se convirtió en la tercera petrolera por valor en Bolsa al cierre de 2009, gracias a los enormes descubrimientos de crudo de la cuenca de Santos.

Petrobras pasó del puesto 36 al 9 en la clasificación general, superando a los históricos gigantes europeos del sector, como Royal Dutch Shell, BP o Total. Las únicas petroleras que adelantan en la clasificación a Petrobras son la china Petrochina y la estadounidense Exxon.

La mayor colocación de acciones de la historia en Bolsa va a servir a Petrobras a acercarse al proyecto más ambicioso en su larga carrera y al sueño del presidente Lula da Silva: convertirse en la primera petrolera mundial.

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